Trabajadoras de residencias y del SAF protestan en Vigo para exigir salarios dignos y mejoras laborales

La CIG denuncia que la Xunta ignora sus responsabilidades y que las condiciones laborales son cada vez más precarias, con un convenio del SAF caducado desde hace 12 años

La manifestación de los trabajadores frente a la delegación de la Xunta en Vigo.
La manifestación de los trabajadores frente a la delegación de la Xunta en Vigo. | Vicente Alonso

Las trabajadoras de residencias privadas de mayores, centros de día y del Servizo de Axuda no Fogar (SAF) se manifestaron este jueves por el centro de Vigo, en una movilización convocada por la CIG. La protesta forma parte de un calendario de huelgas y concentraciones en toda Galicia, con el objetivo de exigir mejores condiciones laborales y salariales.

Adolfo Naya, portavoz de CIG-Servizo, denunció que el decreto de servicios mínimos del 100 % impide que las trabajadoras puedan ejercer su derecho a la huelga. A pesar de esta restricción, muchas empleadas mostraron su apoyo concentrándose en la entrada de sus centros durante los descansos.

La CIG reclama "convenios dignos y salarios decentes" y acusa a la patronal de "inmovilismo", con las mesas de negociación paralizadas, mientras la Xunta de Galicia "mira para otro lado" e ignora sus responsabilidades.

En el caso del SAF, la situación es especialmente crítica. Rosa Couto, delegada del sindicato en Vigo, recordó que el convenio lleva 12 años caducado y denunció que las trabajadoras sufren horarios incompatibles con la vida personal, además de riesgos sin evaluar y falta de protocolos de seguridad.

"Prestamos servicio en domicilios donde sufrimos amenazas, acosos y agresiones", afirmó Couto, señalando también la carencia de recursos técnicos, como grúas para mover a personas con movilidad reducida que pueden superar los 100 kilos de peso.

En las residencias y centros de día privados, la CIG alerta de ratios de personal muy bajos, que generan una sobrecarga insostenible. Rosa Vila, gericultora, explicó que algunas trabajadoras atienden a 15 personas o más, cobrando incluso por debajo del Salario Mínimo Interprofesional.

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