El tirón turístico aprovecha los kilómetros de carril bici de Vigo
Empresas ofrecen tours en bicicleta o con segway por esta vía, que también es aprovechada por cruceros para ofrecer a sus viajeros recorridos en grupo en patinete eléctrico
El aumento del trazado del carril bici en Vigo, que superó los 20 kilómetros en los últimos años, se ha convertido en un atractivo para las empresas turísticas y visitantes. Actualmente, hay cruceros que ofrecen entre sus servicios el alquiler de patinetes eléctricos para que los cruceristas puedan recorrer la ciudad a través de esta vía.
El sector turístico de la ciudad estipuló que, desde finales de junio hasta mediados de septiembre, pasarán por la ciudad algo más de medio millón de personas entre la suma de hospedajes en hoteles, visitantes a las Cíes, peregrinos y cruceristas. Muchos de esos turistas aprovechan su estancia en Vigo para conocer la ciudad a través del carril bici, empleado por vecinos, empresas turísticas y cruceristas, con estos últimos generando algunas situaciones de riesgo para los peatones al “invadir” esta vía.
Javi Jiménez, de Biking Vigo, una empresa de turismo activo, explica que esta fue una tendencia que fue ganando fama entre los visitantes en los últimos años. “Es una tendencia que ha ido creciendo. A veces me gusta pensar que va como un niño que empieza a andar en bici. Los inicios son complicados, pero es cierto que los turistas que llegan con los transatlánticos siempre dieron muy buena respuesta. Ahora con el boca a boca ha ido creciendo y es una experiencia que la gente disfruta mucho”, detalla. Los clientes que buscan este tipo de experiencias, tal y como detalla Jiménez, no tienen un rango de edad definido y llegan de todos los rincones del mundo. “Ha venido hasta gente de California y Lituania”, asegura.
Los segway, un vehículo de dos ruedas paralelas y plataforma central, son otros de los medios para conocer Vigo por el carril bici. Segmovi es una de las empresas que realiza este tipo de turismo por la ciudad a través de tres rutas: una marítima, otra del Casco vello y otra por el monte del Castro. Para ello, emplean recorridos con los que no invaden el espacio de los peatones, permaneciendo identificados y respetando las normas de seguridad vial correspondientes.
Sin embargo, en el último año han aparecido un nuevo tipo de usuario del carril bici: los cruceristas. En la actualidad, algunos barcos, como el crucero alemán “Mein Schiff 4”, ofrecen el servicio de alquiler de patinetes eléctricos desde la embarcación con el fin de que sus clientes puedan desplazarse por las ciudades en las que hacen escala. Esta situación ha llegado a causar la indignación de algún peatón, ya que estos pelotones, que en la mayoría de las ocasiones supera las 20 personas, “invaden” el carril bici ignorando, tal vez por desconocimiento, las normas de seguridad vial. En más de una ocasión, han puesto en peligro a algún peatón, al cortar el acceso a la acera antes del cambio de un semáforo.
Esto no ocurre con las otras alternativas, ya que al tratarse de empresas deben cumplir con la normativa, algo que no sucede con estos grupos turísticos. “Nuestros grupos, como máximo, llevan 14 bicis. Para evitar problemas cuento con un compañero, experto en seguridad vial, que va al final del grupo, para que en el caso de separarnos haya una persona como referente”, explica Javi Jiménez.
El mes de agosto del año 2024 se registró una media de 2.083 vehículos al día en el carril bici, teniendo en cuenta bicicletas y patinetes eléctricos, a lo largo de sus diferentes tramos, lo que supuso una cifra de 65.000 en todo el mes. Según los datos publicados por el departamento de Tráfico del Concello, el tramo más concurrido fue el de Camelias, desde el cruce con Doctor Marañón hasta la confluencia con la calle Venezuela. A lo largo de ese mes, circularon en esa zona 15.175 bicicletas y patinetes, con 467 usuarios diarios.
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