El tinglado de cosas de segunda mano
Los vigueses se apuntan a la iniciativa de la Xunta de vender o comprar objetos de casa para darles nueva vida
Hubo un tiempo en que nada sobraba en casa, en que cada objeto adquirido o heredado se aprovechaba al máximo, se reutilizaba y reciclaba. Hoy en día, con viviendas cada vez más reducidas en tamaño y fruto del consumo rápido y asequible, nos podemos encontrar con que nuestros hogares estén invadidos de cosas que ya no utilizamos y que ocupan inútilmente un preciado espacio.
Para darles salida y potenciar lo que se ha dado en llamar la 'economía circular' (un modelo de producción que implica reducir los residuos al máximo), la Xunta de Galicia puso en marcha este fin de semana en Vigo una novedosa iniciativa: el Mercado do Tinglado, una cita navideña donde vender aquellos objetos que ya no se utilicen, como ropa, libros, cerámica, juguetes…
Ubicado en el Tinglado del Puerto, del que toma el nombre (detrás del edificio de la Xunta), reunió ayer 44 puestos de particulares, mayormente de Vigo, inscritos previamente en una lista en la que se llegaron a anotar más de 600 interesados. Un éxito, para la conselleira de Medio Ambiente e Cambio Climático, Ángeles Vázquez, quien ayer se acercó a esta muestra, y que vinculó al “compromiso da cidadanía co consumo responsable e coa reciclaxe”.
A este mercado, en su primera jornada, se acercaron ‘madrugadores’ personas en busca de antigüedades o verdaderas joyas, como mapas antiguos de carretera o firmados por el mítico ciclista Mario Lejarreta, que literalmente ‘volaron’. A medida que avanzaba el día, este perfil de cliente dio paso a los interesados en un regalo original y a los aficionados a este tipo de mercados donde se da una nueva vida a las cosas.
La viguesa Lidia Gregorio, responsable de uno de los puestos, reconocía su predilección por la ropa de segunda mano. “Antes me gustaba la moda barata, pero ahora aprecio esta forma de compra porque puedes conseguir cosas mejores y más exclusivas por el mismo precio”.
Vaciar la casa, sobre todo si los niños han crecido, para dar entrada a cosas nuevas fue el pretexto para poner a la venta juguetes, peluches y ropa, como fue el caso de María Bardanca, llegada desde Santiago.
Empezar una nueva vida
Acostumbrada al 'garage sale' o venta de patio que los norteamericanos realizan en los jardines de sus casas cuando quieren desprenderse de objetos usados, Ángela Touza, vecina de Vigo, pero con nacionalidad estadounidense, presentaba ayer su puesto con el divertido lema de “Lo que el ex se dejó y más”. Esta mujer puso a la venta ropa de su antigua pareja, junto con objetos de sus hijos o artículos como velas naturales, para “hacer una purga, un exorcismo”. “Decidí liquidar estas cosas para entrar en el 2025 libre de cargas”, comentó divertida.
Una mudanza para iniciar una vida nueva en pareja fue también lo que llevó a Rocío Meira y Roberto P. Marijuán a montar un puesto en el Tinglado con los objetos de sus dos anteriores casas. “Nos hemos casado y lo que era de cada uno ya no entra en una sola vivienda. ‘Lo tuyo, lo nuestro y lo de los dos’. Así puede resumirse este puesto”, señalaba Rocío Meira.
Objetos desde 1 euro como unas libretas, prendas deportivas de la era Indurain, libros y ropa, incluido un chaquetón de hombre por el que se ofrecieron 95 euros, convivían en su emplazamiento con una colección de cortinas tipo indias. “Fue lo que me tocó del reparto en mi divorcio”, bromeaba Roberto.
El Mercado do Tinglado volverá a abrir hoy, domingo, con 44 nuevos vendedores, de 10 a 14 horas y de 16 a 20 horas.
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