Una testigo habla de "brujería" de Miguel Rosendo

Vigo

La mujer, que no era miembro, tenía tres hijos en el grupo. Uno habló tratos vejatorios, un vídeo sexual y fetos en tarros

a.j.p. Vigo localad@atlantico.net

Publicado: 08 jun 2016 - 12:47 Actualizado: 09 jun 2016 - 11:15

El obispo, ayer, a su salida del juzgado, donde le esperaban los medios de comunicación.
El obispo, ayer, a su salida del juzgado, donde le esperaban los medios de comunicación.

La jornada de ayer de declaraciones en el Juzgado de Instrucción número 1 de Tui por la causa contra Orden y Mandato de San Miguel se centró únicamente en el interrogatorio a una testigo, madre de tres hijos que estuvieron en el grupo. La mujer aseguró que aunque no llegó a residir en la casa de Oia sí conoció a Miguel y estuvo allí. Así, describió el supuesto trato vejatorio de Rosendo y su carácter, así como los actos de brujería que le atribuyó.

Afirmó también que Rosendo tenía secuestrado a su hijo, y que éste le tenía miedo. El mencionado llegó a ocupar un cargo de superior de los "consagrados".

Precisamente, el hijo de la testigo declarará los próximos días. En su momento, fue quien habría asegurado que vio un vídeo con los supuestos abusos sexuales así como tarros con fetos. No obstante, hasta el momento no se han podido aportar ni las imágenes aludidas por este testigo ni tampoco los tarros de los que habló. Hoy, nueva sesión de declaraciones.

La jueza da plantón al obispo

El obispo de la Diócesis Tui-Vigo, Luis Quinteiro Fiuza, no pudo declarar ayer ante el Juzgado número 1 de Tui, donde estaba citado como testigo en la causa contra los ‘miguelianos’ al suspenderse dicha declaración.

Monseñor Quinteiro acudió a la cita, a las 9,30 de la mañana, pero, según él mismo confirmó al llegar le informaron de que su testimonio había sido suspendido. Fuentes del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia confirmaron que fue una decisión tomada por el juzgado debido a que su titular quería escuchar antes otros testimonios.

Sin embargo, pese a esa decisión no se le dio aviso con anterioridad sino que fue en el mismo momento de llegar a la sede en Tui, sin que por ahora se le haya citado otro día. El obispo se mostró "totalmente colaborador", según explicó a este diario, "porque no tengo nada que ocultar" y afirmó que volverá ante la jueza cuando le citen de nuevo.

Su testimonio es uno de los más esperados tanto por la defensa de Miguel Rosendo y del resto de investigados como por la acusación particular que representa a los denunciantes.n

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