El Puerto de Vigo recupera el nivel de tráfico previo a la crisis

n n nEl tráfico de mercancía general, la estadística más importante por cuanto supone el de mayor valor añadido por cuanto mide la actividad empresarial e industrial del área y que incluye contenedores, ha vuelto a Vigo al nivel de 2008, justo cuando se inició la crisis, al moverse en torno a 4 millones de toneladas, según los datos ya definitivos de la Autoridad Portuaria correspondientes al último ejercicio completo.

En cambio,el tráfico portuario total -que mide todos los movimientos- todavía se encuentra lejos de las grandes cifras de la primera década del siglo, cuando se alcanzaron las cinco millones de toneladas, debido a un factor clave: no se han recuperado los graneles sólidos, sobre todo el cemento.

Vigo no es un puerto granelero, pero en los buenos momentos del "ladrillo" sumaba con facilidad 630.000 toneladas o más que alimentaba las estadísticas. En 2017 se ha producido un fuerte incremento sobre el año anterior, un 11,37 por ciento más en este granel, pero se quedó en 261.610 toneladas, menos de la mitad de diez años atrás. Sólo una recuperación del sector inmobiliario y de la obra pública podría mejorar las cifras, que repercuturían en el movimiento de Puerto.

Pero lo relevante para Vigo ha sido y será la mercancía general, que sirve de termómetro de la economía por cuanto el puerto funciona preferentemente como punto de entrada y salida de productos de la industria local y comarcal.

AÑO COMPLICADO

La estadística señala que pese a que 2017 el puerto pasó por momentos muy complicados, en especial los anuncios de huelga de la estiba y las jornadas de paro que provocaron desvíos, el segundo semestre ha sido bueno y permitió acabar el año en cifras positivas. Tampoco se ha resuelto el PIF, el punto de inspección de mercancías refrigeradas, cuya rigidez administrativa ha llevado a que unas 50.000 toneladas de pescado congelados se fueran a Leixoes, entre ellas empresas chinas de importación de calamar, que ya han descartado la terminal viguesa.

Pese a todo ello, la cifra final es la mejor desde 2008 y supone un millón de toneladas más que en 2009, cuando la mercancía general disminuyó hasta poco más de tres millones de toneladas. Fue en el primer año completo de la economía en crisis y ya la baja, y el Puerto confirmó así que es el primer organismo que nota los altibajos de los ciclos. De ahí la importancia de los datos positivos alcanzados en 2017.

A principios de siglo, Vigo movía menos de tres millones de toneladas en mercancía general y cuatro millones en el total, incluyendo graneles, lo que obligó a los responsables portuarios a ampliar la terminal ante el previsible incremento de tráficos y la falta de espacio en los muelles para las operaciones de carga. A día hoy, de nuevo Vigo se ha quedado sin espacio en primera línea, aunque dispone de instalaciones con gran calado. n