"Tenía consentimiento para usar la tarjeta y compré cosas para mi hijo"

Los comentarios en el barrio hicieron sospechar a la sobrina de un hombre de 76 años, con discapacidad, supuestamente estafado por una amiga. Ella declaró ayer como testigo en el juicio contra la acusada y explicó que se dio cuenta de lo ocurrido cuando “le pregunté a mi tío donde tenía la tarjeta y me dijo que le desapareció. Fue entonces cuando fuimos al banco y descubrimos que había retiradas casi a diario". Fue así como una denuncia acabó con la mujer sentada en el banquillo de la Audiencia en Vigo.

La presunta estafadora admitió haber utilizado la tarjeta de crédito del denunciante, pero aseguró que “tenía su consentimiento, así que compré cosas a mi hijo, intenté darle la mejor vida posible”. Declaró durante la vista que antes de la denuncia en 2020 había conocido al denunciante y a su cuñado (ya fallecido) porque eran clientes del bar en el que trabajaba. “Yo soy madre soltera, apenas tengo recursos y ellos me ayudaban. Me invitaban a comer, me hacían la compra o me daban dinero”. Durante varios meses en el año de la pandemia, fueron retiradas de la cuenta cantidades desde los 300 a los 6.000 euros.

Relató cómo llegaron a dejarle la tarjeta de crédito y el pin. “Me pedían que les sacara dinero y luego ellos me daban una parte”, explicó mientras aseguró que “con lo que me dieron pude pagar parte de mis deudas”. No obstante, no reconoció haberse hecho con una cantidad de casi 33.000 euros. Aseguró que la tarjeta fue bloqueada y trató de hablar con el dueño pero “no pude ya no le volví a ver”. Por su parte, este declaró en el juzgado que “me limpió la tarjeta” y aseguró que a veces él y su cuñado habían ido a comer con ella.

La Fiscalía solicita cuatro años de prisión y multa por un delito de estafa.