Los restos de Elduayen: ¿casas o una capilla del siglo XVI?

“Llevo seis meses esperando a que llegasen a Elduayen porque sabía que iban a aparecer restos”. La historiadora Beatriz Liz de Cea es la responsable de la catalogación del Cristo da Misericordia, actualmente en el Museo de Castrelos, la imagen titular de la capilla, cuyos restos podrían ser los que salieron a superficie en Elduayen durante las obras del túnel que unirá Porta do Sol y el Paseo de Alfonso. Liz de Cea firma también un estudio sobre esta iglesia, que “en agosto de 1589 ya está documentada en relación con los daños producidos por Drake, entre los que estaba la quema de sus puertas, aunque no se sabe exactamente cuándo se levantó”. Fue derribada en 1889 para la apertura de la iba a ser la Travesía de Vigo (actual Elduayen), la carretera de salida hacia Baiona.

La historiadora sostiene “con 90% de seguridad” que se trata de la capilla de la Misericordia, algo que no coincide con la valoración inicial de los técnicos del Concello y de la Xunta que ayer visitaron el yacimiento. Según afirmaron fuentes municipales a Atlántico, “a falta de un examen más detallado, apuntan a que aparentemente podrían ser viviendas”. Desde el gobierno local aseguran que la decisión que se tome con respecto a la continuidad de las obras dependerá de lo que determinen los arqueólogos.

Liz de Cea mantiene que las casas no se encontraban en esa ubicación, sino a uno de los lados. Entre ellas la de su bisabuelo, Manuel de Cea Gándara, que fue regidor de la villa. “Tengo las medidas de la capilla de los planos de la restauración de 1570 y prácticamente está estudiada, pero quedan muchas preguntas por contestar”.

Otro de los hallazgos de estos días, una atarjea que protege una canalización posiblemente del siglo XIX, podría ser a la que ser refieren en una denuncia encontrada por la historiadora en el archivo municipal: “Es un documento en el que el gremio de los Mareantes protestaban porque los vertidos de un matadero cercano inundaban de sangre el entorno y la propia capilla”.

Beatriz Liz de Cea considera que “como el túnel hay que hacerlo, se debe parar la obra y hacer una excavación que levante pieza a pieza lo que queda para poder reconstruirla contextualizada en otro lugar; la capilla de la Misericordia es con la muralla es el patrimonio más importante del Casco Vello”.

La responsable de los recorridos promovidos por Vigo Histórico, la también historiadora Beatriz Cebrián coincide en la identificación de la capilla de la Misericordia, “al 100%”, aunque no tiene esperanza de que se pueda salvar, “si Patrimonio dio el visto bueno a la destrucción de restos romanos en la rúa Oliva y en Marqués de Valladares, no hay nada que hacer con una capilla del siglo XVI, por muy importante que haya sido para Vigo”. Como anécdota recuerda la manifestación de los vecinos cuando se abrió la calle y se decidió su demolición: “Ante la oposición popular, la exhumación de las tumbas fue muy precipitada, no me extrañaría que apareciese algún muerto”.

Funcionó como Colegiata durante el cierre de Santa María

Para los historiadores, la recuperación de la memoria de la capilla da Misericordia es fundamental para el conocimiento del pasado vigués. En el estudio realizado por Beatriz Liz de Cea, se presenta documentación que certifica esta importancia. Funcionó como Colegiata durante el cierre de Santa María, acogiendo también sus alhajas. Entre las imágenes que albergaba estaba la Virgen del Carmen, San Telmo y el Cristo de la Misericordia, hoy en Castrelos: “Salía en procesión el jueves Santo y solo lo podían portar los marineros de O Berbés”. Se mantuvo vigente hasta los años 60, con el Cristo custodiado en una casa vinculada a San Francisco.

Asimismo, en la “Guía del Forestareo”, de 1879, describe la capilla y documenta una costumbre de esa celebración en que se procesionaba una figura conocida como Paquito Fuertes o el judío Paquito y que recoge De Cea: “En su nombre montaban un mercadillo dentro del templo, es una broma de la Semana Santa que se ha ido perdiendo”.

CIMENTACIÓN EXCAVADA

Los cimientos encontrados han hecho parar la obra mientras los arqueólogos determinan su valor y deciden el siguiente paso.

CAPILLA EN EL SIGLO XIX

Al fondo de un fotomontaje facilitado por Beatriz Cebrián, la capilla de la Misericordia antes de la apertura de la carretera a Baiona. La historiadora Beatriz Lis de Cea defiende que el acceso de la capilla era por la fachada que daba al Paseo de Alfonso.