Técnicos de ambulancias: la infantería contra el Covid-19

En primera línea de fuego de la batalla contra el coronavirus, los técnicos de emergencias sanitarias que trasladan a pacientes en ambulancias trabajan sin descanso, conscientes de estar permanentemente expuestos al contagio. En Vigo, la base de ambulancias básicas para el 061, de la concesionaria Ambulancias do Atlántico, lleva el peso de las emergencias referentes al Covid-19. Cerca del 90% de sus asistencias se centran en el traslado al hospital de pacientes positivos con empeoramiento de síntomas, o con cuadros sospechosos.

Esta situación ha desbordado al personal que, pese a las circunstancias, destaca el "gran trabajo en equipo" para sobrellevar el "desgaste" y la tensión generada.

"Habitualmente solemos realizar unas 60 salidas diarias" con seis ambulancias durante el día y tres en el turno de noche, explica Roberto Rodríguez, presidente del comité de empresa y uno de los técnicos de la base de Vigo.

Con turnos de 12 y 24 horas de trabajo y escasez de equipos de protección, el personal se las ingenia para cubrirse lo máximo posible, llegando a crear su propio túnel de desinfección, el primero de estas características.

"Al principio, íbamos sin equipos dependiendo el tipo de asistencia, pero después de haber sufrido algunos sustos, desde la semana pasada acudimos a todas las llamadas con protección", explica otro trabajador. Una responsable de la empresa da fe de la dificultad que han tenido para proveerse de EPI y también de cómo se han disparado los precios del material en el mercado con la crisis sanitaria.

A pesar de los obstáculos, la base ha ido mejorando las medidas, con máquinas de ozono para sustituir los métodos anteriores, unas bombonas que generaban unos gases que afectaban a los ojos y garganta.

Con la llegada de estas máquinas, el jefe de tráfico, Satur Ferreira, con amplia formación contra el Ébola, logró construir el túnel de desinfección, por el que pasan todos los técnicos tras regresar de un aviso. Lo hizo en sólo 48 horas. "De esta forma, el tiempo empleado para la higienización tanto de personal como del vehículo se reduce de cuatro horas a tres cuartos de hora, lo que agiliza todo el servicio", explica.

"Una paciente resultó positiva y tuve que hacerme el test"

Félix, técnico a la espera de resultado del test.

Desde el pasado día 25, Félix y su compañera han estado en cuarentena. Ayer salió por primera vez para someterse al test. "Acudimos a una llamada habitual por lo que no llevamos EPI y resultó que la paciente dio positivo. Ha sido muy agobiante".

"Es un trabajo muy intenso al no poder bajar la guardia"

Roberto, trabajador de la base de Vigo.

Todos los días, cada vez que salen a una llamada y llegan del servicio, los trabajadores de ambulancias tienen que seguir un ritual minucioso de protección. "No puedes bajar la guardia en ningún momento, siempre con los cinco sentidos y eso nos genera tensión".

"No podemos salir a pecho descubierto"

Satur Ferreira, jefe de tráfico de las ambulancias.

Tanto Satur Ferreira como su compañera Mercedes Liste, ambos jefes del tráfico de ambulancias y encargados de gestionar el servicio, son las "cabezas pensantes" para coordinar los recursos. "No podemos salir a dar un servicio a pecho descubierto".