El Supremo zanja el recorrido judicial del asesino de la calle Zamora y confirma 20 años de prisión

Las opciones de Pablo Posada, de 65 años, para intentar evitar los 20 años de prisión y el pago de 125.000 euros en indemnizaciones por el asesinato a puñaladas de su vecina, María Jesús, de 56 años, en el edificio donde ambos vivían en la calle Zamora, se han cerrado judicialmente de forma definitiva. El Tribunal Supremo, al igual que hiciera el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia, ha desestimado el recurso presentado por la defensa, que, entre otras cosas protestaba por el ensañamiento e invocaba por infracción de ley por la no aplicación de la atenuante de arrebato y obcecación, cuando no fue planteada ante el jurado y, por tanto, ni se recoge en el veredicto ni en la sentencia.

La resolución del alto tribunal confirma, por tanto, el fallo de la Audiencia, atendiendo al veredicto de un jurado que fue contundente al señalar que Pablo asesinó con alevosía y ensañamiento a la víctima porque le molestaba el ruido. El Supremo comparte los argumentos de la sección quinta y afirma que las circunstancias que se describen permiten considerar que “no solo se trató de un ataque brutal y despiadado, sino que además aquellos acometimientos (tres puñaladas) evidenciaban una voluntad de causar daño por el simple hecho de causarlo y de infligir un dolor innecesario”.

Así, da por ratificado que el 23 de octubre sobre las 20:08, el acusado, de entonces 63 años, se cruzó con la víctima en el portal y después de que ella le dijera “vete a la mierda”, fue a su apartamento y cogió un cuchillo de 20 centímetros, con el que atacó a la mujer de espaldas mientras esta abría la puerta “de forma sorpresiva y repentina” y sin opción a defenderse.