Transportistas y pesca de Vigo, en alerta por las nuevas subidas del gasóleo

La crisis del gasóleo de marzo amenaza con una repetición ahora del conflicto en los dos sectores que protagonizaron paros, con la flota pesquera, por un lado, y el transporte por carretera por otro. Resuelto entonces con un compromiso con el Gobierno y el decreto de ayudas, el paso de los meses ha vuelto a colocar los precios en lo más alto. Así lo señalaban ayer tanto Ramón Alonso, por los transportistas, como Javier Touza, presidente de la Cooperativa de Armadores de Vigo, quien de forma rotunda afirmó que se encuentran en peor situación que hace tres meses y que el amarre es ahora mismo una opción muy real. La cuestión es conocida: el precio del combustible se situaba en torno a los 60 céntimos hace unos meses, lo que garantizaba la rentabilidad de salir a la mar a faenar, y ahora casi se duplica.

En estas condiciones, los armadores de Vigo advirtieron de que se encuentran de nuevo en situación límite. Remitieron al Gobierno un documento en el que exigen mejoras en las ayudas fijadas en el decreto aprobado en marzo y prevén mantener una reunión con eurodiputados de visita en Vigo hoy mismo -a la Agencia de Pesca- con la idea de que Bruselas incremente las ayudas. También plantean que reciban subvenciones los barcos españoles que descargan en terceros países la pesca que finalmente llega a España.

En el ámbito del transporte por carretera reconocía ayer Ramón Alonso, presidente de Asetranspo, una de las asociaciones mayoritarias del sector, que “la cosa no está tranquila” y que “hay lío”. “El que convocó la huelga el pasado mes de marzo dice que el día 30 de este mes va a convocar otro paro, no sé qué va a pasar, tengo dudas de que lo sigan esta vez”, dijo.