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n n n Laura Vázquez y Helena Piñeira son dos universitarias viguesas que actualmente están atrapadas en Italia, concretamente en la ciudad de Florencia. El Concello de Vigo se encuentra buscando la manera de sacarlas del país y que regresen a casa con sus familiares, aunque ellas no son demasiado optimistas al respecto. "La situación de bloqueo en toda Italia no nos da esperanzas de que el Concello pueda conseguir sacarnos de aquí, pero estamos muy agradecidas porque fue la única institución que se interesó por nosotras y busca una salida", comentó Laura Vázquez.
Ella viajó el pasado 2 de marzo para visitar a Helena, quien realiza este curso en Florencia gracias a la beca Erasmus. "Cuando llegué, la situación en Italia no era esta y no imaginé que pudiese llegar al punto de cerrar aeropuertos, el puerto y tenernos aislados a todos en las casas", reconoce Laura. Las dos universitarias están juntas en la misma vivienda y admiten que "no estamos asustadas por el coronavirus pero sí agobiadas por saber que no puede volver por ahora".
Una vez se complicó la posibilidad de regresar a casa, las dos jóvenes comenzaron a llamar "a todas las puertas", pero solo el Concello de Vigo les tendió una mano. "La primera vez que se pusieron en contacto fue el miércoles y nos dijeron que están buscando una forma de llevarnos a casa. Fue todo muy anecdótico, porque al ver que nadie se hacía cargo de nuestra situación, optamos por escribir a una dirección de correo que aparece en la web del Concello, la que dice que les escribas al alcalde. Al día siguiente no estaban contestando", recuerda Laura.
Helena indica que un primer momento descartaba regresar a Vigo, pero que en en cuanto "nos cancelaron las clases y al no tener esa responsabilidad aquí, sí que empezamos todas a plantearnoslo". El cambio de mentalidad se produjo cuando el gobierno italiano procedió a cerrar Lombardía: " Cuando la cosa empezó a ponerse seria empezamos a mirar vuelos pero por tener algo buscado. Ya cuando cerró toda Italia nos agobiamos bastante, comienzas a pensar que estarías sin clase hasta abril y con todo aquí cerrado. Fue ahí cuando compramos el vuelo de vuelta a España que, al final nos cancelaron".
Laura y Helena esperan que pronto, con la ayuda del Concello, puedan reecontrarse con sus familias, a quienes mantienen tranquilo. "Hablamos con ellos frcuentemente y saben que estamos bien. Estamos juntas en el piso de Helena, con sus dos compañeras y por lo menos, la situación es más llevadera", comenta Laura, quien remarca que "no podía creer que se pudiese llegar a una situación como esta". n
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