Solicitan una indemnización millonaria por el hundimiento de un barco en Bouzas
Puerto y Concello se enfrentan a la reclamación después de que la armadora del arrastrero “Baffin Bay” perdiese el buque tras el incendio y hundimiento
Dos años después del hundimiento del arrastrero “Baffin Bay” en el muelle de reparaciones de Bouzas tras sufrir un devastador incendio, Puerto y Concello se enfrentan a una reclamación millonaria por posibles responsabilidades en dicho hundimiento.
La armadora viguesa Copemar, dueña del buque, tuvo que desguazarlo a pesar de que se trataba de un barco relativamente nuevo que estaba siendo preparado para la campaña del calamar en Malvinas. Los daños fueron irreversibles no solo por el incendio sino también por haber estado sumergido en el agua durante tres meses, que es lo que se tardó en su reflotamiento.
El día en el que se produjo el incendio, en diciembre de 2020, desde la propia armadora se achacaba el hundimiento del buque a la gran cantidad de agua empleada por los bomberos para sofocar las llamas. Fueron horas de intervención, ya que el incidente se produjo a primera hora de la mañana y se prolongó durante la noche. No se registraron heridos pero sí hubo al menos una explosión. El dispositivo de emergencia estuvo coordinado por la Autoridad Portuaria, Capitanía Marítima, Gardacostas de Galicia y Salvamento Marítimo y se desplegaron todos los medios disponibles, movilizándose cuatro dotaciones de bomberos.
La intervención realizada sería uno de los argumentos esgrimidos para exigir responsabilidades tanto al Puerto como al Concello al entender que se podría haber evitado el hundimiento, minimizando esos daños.
La empresa dueña del buque ya ha encargado la construcción del sustituto del “Baffin Bay” para Malvinas, que tendría un coste cercano a los 20 millones de euros.
La reclamación por posibles responsabilidades que está en manos de aseguradoras y los departamentos jurídicos de Puerto y Concello rondaría los 16 millones de euros. Fuentes portuarias consultadas aseguraron que esta demanda se está plantenado, si bien desde Copemar, con la que contactó este diario, declinaron pronunciarse al respecto.
Después del desastre hubo un plan de reflotamiento llevado a cabo por la empresa gallega Ardentia Marine. En primer lugar se tuvo que extraer el hidrocarburo de los depósitos del barco, tras lo que volvieron a rellenarlos de forma gradual con agua para garantizar la estabilidad del buque. Acto seguido, se realizaron las pruebas de estanqueidad para comprobar si los sellados de posibles aberturas y salidas estaban correctamente realizados. Una vez comprobado el correcto sellado del buque, los técnicos comenzaron a inflar la treintena de “flotadores” de cuatro metros cuadrados y 10 toneladas y procedieron al achique del agua del interior, lo que produjo su reflotamiento de forma gradual.
La protección del medio ambiente fue prioritaria en toda esa operativa, con un control constante de barreras anticontaminación y con la aspiración de las irisaciones la lámina de agua confinada.
Otra situación de emergencia que destapa falta de medios
La actuación con el incendio del “Baffin Bay” cuando se encontraba en reparaciones en Bouzas y que es objeto de pleito no es la única que destapa falta de medios propios y específicos en el puerto para hacer frente a situaciones de emergencia. Ocurrió recientemente con el accidente de un camión en Guixar y que acabó con el fallecimiento del conductor, tras casi una hora en el agua hasta que se produjo su rescate, que finalmente corrió a cargo de los buzos de una empresa privada, cuyo servicio está subcontratado por la Autoridad Portuaria. El conductor sufrió una indisposición y perdió en control del vehículo. Los bomberos de Vigo colaboran cuando son movilizados pero no tienen jurisidicción en lámina de agua, que corresponde a la Guardia Civil, cuyos efectivos subacuáticos por ejemplo, no son específicos para la costa viguesa.
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