Sindicatos denuncian la pérdida de carteros en el Val Miñor

Correos, por su parte, asegura que sigue manteniendo las condiciones de los trabajadores, aunque admite modificaciones que atienden a estudios de las necesidades por zonas

Protesta protagonizada por la plantilla de trabajadores de la Unidad de Reparto del Val Miñor en 2021.
Protesta protagonizada por la plantilla de trabajadores de la Unidad de Reparto del Val Miñor en 2021.

Los carteros que prestan el servicio postal en la Unidad de Reparto del Val Miñor, que cubre la totalidad de las rutas de Nigrán, Baiona, Gondomar y Oia, en el Baixo Miño, vuelven a estar en pie de guerra contra la patronal y denuncian la reducción de personal y un empeoramiento de las condiciones que pone en serio riesgo el cumplimiento de la Ley Postal y del Servicio Postal Universal. Desde el sindicato CIG advierten que esta política iniciada hace una década por Correos va contracorriente con menos trabajadores de reparto y de oficina, algo que les complica sacar adelante el trabajo sobre todo y teniendo en cuenta el crecimiento poblacional registrado de más de mil personas o la puesta en marcha de parque empresarial Porto do Molle, que se suma al de A Pasaxe.

Por contra, fuentes de la empresa estatal aseguran que están manteniendo las mismas condiciones laborales y sin realizar despidos. No obstante admiten haber introducido cambios en la dinámica de trabajo en respuesta a estudios previos realizados a fin de ajustar las necesidades de cada área territorial a la demanda real de los ciudadanos. Si bien es cierto que desde la unidad ubicada en Baiona consideran que sí hubo una reducción, por ejemplo, en el envío de cartas desde la pandemia, recalcan que el servicio de paquetería u otras modalidades han crecido exponencialmente, dada su naturaleza y voluminosidad cambia radicalmente el sistema diario de trabajo, algo que también denuncian desde la central sindical.

En cuanto al mantenimiento de las plazas, desde la Unidad de Reparto del Val Miñor aseguran que no se están cubriendo las vacantes por jubilación, que ascienden al menos a media docena, y que en caso de hacer nuevas contrataciones se recurre a laborales fijos y no a funcionariado, con las diferencias salariales que conlleva. La solución adoptada, aseveran, es asignar parte de los sectores que quedan al descubierto a los carteros en activo, aumentando sus rutas y el volumen diario aumentado así la crispación en la plantilla, o incluso cuadros de ansiedad y todo sin tener en cuenta el aumento demográfico en verano, cuando muchos carteros disfrutan de sus vacaciones sin que se cubran sus puestos.

Desde Correos insisten en el funcionamiento normal del servicio ciñéndose a ratios e índices de entrega. “Los clientes están siendo atendidos en las oficinas con normalidad, cumpliendo con los tiempos de espera y sin reportar quejas o incidencias”, declaran. Para rematar, el sindicato CIG reclama una revisión de la situación de manera inmediata, advierte que de lo contrario el clima laboral y el servicio a la ciudadanía seguirá deteriorándose más.

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