Las series de abogados, vistas por letrados de Vigo

Con las plataformas audiovisuales en pleno liderato televisivo, las series de abogados junto a los ‘true crime’ se alzan entre los productos con más demanda. La ficción sobre el trabajo de la abogacía lleva años aportando letrados estrella en la parrilla cuyo trabajo poco o nada tiene que ver con el día a día en los juzgados.

En eso coinciden los togados de Vigo, a la hora de juzgar el ‘boom’ de este tipo de series, entre las que no obstante algunas triunfan por ser originales, divertidas o entretenidas, incluso tan dispares a lo que se hace en realidad que hay a quien le sirven para desconectar.

“Nuestra vida ha estado marcada siempre por la influencia de las películas estadounidenses y dentro de ellas por las de abogados/as. Los que nos dedicamos a la abogacía en España, tenemos que explicar a nuestros clientes cuando acuden a su primer juicio que no esperen encontrar a Viola Davis en su papel de Annlise Keating en ‘Cómo defender a un asesino’", explica la abogada María Jesús Martínez Borjas. Para ella esta es una de sus favoritas por “intrigante y entretenida” pero reconoce que los juicios en España, aun con toga, “no gozan de esa puesta en escena” y que “sea diferente a nuestro sistema judicial es un punto a favor, porque me permite desconectar del día a día”.

La letrada Beatriz Davila reconoce que no suele ver series pero si hay algún juicio en alguna película “nada tiene que ver con la realidad”. Afirma que aquí “no aparece en el último momento un asistente con un documento de última hora para salvar al cliente, ni caros detectives buscando pruebas.. Aquí nos peleamos con Lexnet el día de gracia que se cuelga a las tres menos cinco, la impresora que se queda sin tóner el día que más lo necesitas, el cliente que llama un domingo porque no sabe a qué hora tiene que entregar al niño, horas esperando en un pasillo para después suspender… Pero claro, la realidad no tiene glamour para una serie, nadie querría verla”.

Más divertidas que realistas. Así describe las ficciones audiovisuales sobre su profesión el también abogado Alejandro Vega. Afirma que “suelen abundar en tramas en las que un ciudadano es injustamente acusado y es defendido por un equipo jurídico que hace prevalecer la verdad y la justicia, no dejando mucho lugar a las zonas grises ni a los matices”. Un ejemplo de este tipo de series, afirma “lo encontramos en ‘Suits’, en la que se dio a conocer Meghan Markle, o ‘The good fight’, maravillosas ambas aunque un poco repetitivas a lo largo de sus numerosas temporadas". Vega reconoce ser muy fan de dos series que “están en las antípodas de las anteriores”, “Better call Saul”, precuela de “Breaking Bad”, “que cuenta el nacimiento de un abogado brillante y corrupto, Saul Goodman, que es todo aquello que no debe ser un letrado, en todo caso es una serie original y muy bien rodada e interpretada".

Este abogado vigués también pone como ejemplo actual una serie mucho más moderna y española, que asegura “me ha encantado”, ‘El caso Asunta’, que no es específicamente de abogados pero “sí recrea bastante fielmente nuestro trabajo, con alguna licencia dramática”.

El 'caso Asunta" también es resaltado por la abogada Ana García Costas, como uno de los pocos ejemplos donde se ha conseguido dramatizar el proceso, aunque la trama no sea judicial en sí misma. Esta letrada “huye” de este tipo de series y aboga más por otras con trama policiaca como “Hierro” o “Rapa”, cuyo atractivo también radica en las zonas donde han sido rodadas con “imágenes espectaculares”. Afirma que las ficciones con abogados son por lo general “poco parecidas a la realidad procesal que vivimos nosotros” y recuerda algunas del pasado como “Turno de Oficio”, que califica de “muy buena” o incluso “Anillos de Oro”, ambas clásicos españoles.

Las mismas también pasan por la mente del letrado Manuel Carpintero quien prefiere películas a series, aunque alguna le gustó como “El abogado del Lincoln” si bien bromea asegurando el daño qué han hecho las series americanas en la imagen que ofrecen de los juicios y los abogados.

Tampoco es muy consumidora de series de abogados, Lía Fragueiro, letrada y presidenta de Avogados Novos , porque “como suelen ser americanas el derecho es anglosajón y no tiene nada que ver con lo que hacemos aquí”. Sí vio en su momento tanto ‘Suits’ como ‘The good wife’, y “da envidia pensar en esos sueldos de cinco cifras aunque seas junior”.

Para la abogada Susana Sotelino, “pocas series reflejan la realidad de un juzgado en España salvo ‘Hierro’, pero esta letrada reconoce que "todas las que son de abogados y tribunales las veo". A ella también le encantó ‘El abogado del Lincoln’, ‘Abogados de Familia’ y su favorita, sin duda ‘The good wife’. Asegura que “al final de las series sacas ideas, cosas y sobre todo te das cuenta que los abogados aquí no tenemos nada que ver con los americanos, entre otras cosas, durante el juicio, ni nos levantamos, ni protestamos”, bromea.