Sacerdotes miguelianos piden el relevo y sanción del fiscal
vigo
Colocan el caso en la "larga historia de persecuciones de la Iglesia" y apuntan al Opus
Cinco sacerdotes han pedido al fiscal jefe de Pontevedra, Juan Carlos Aladro, que el fiscal Juan Pablo Martínez sea relevado de su cargo, sancionado y su escrito de acusación retirado en el caso de los Miguelianos, abierto contra el fundador de la asociación Orden y Mandato de San Miguel Arcángel, Miguel Rosendo, por supuestamente liderar una "secta destructiva". Estos sacerdotes enmarcan este caso en la larga historia de persecuciones en el seno de la Iglesia en sus 2.000 años.
Los cinco curas conocieron el funcionamiento de Orden y Mandato y defienden la necesidad de "pararle los pies" al fiscal Juan Pablo Martínez, que presentó un escrito de acusación que tachan de "aberración jurídica" contra siete personas por considerar al fundador de la organización autor de 21 delitos por los que debe ser condenado a 66 años de prisión, algo que califican de "intolerable en un estado de derecho". Estos sacerdotes testimonian que la Orden "era perfectamente normal". Aseguraron que se ha llegado hasta aquí por una "trama corrupta" que comenzó hace cincos años por parte de un grupo de sacerdotes que "decidieron acabar con Miguel Rosendo y la Orden". Detrás de todo ello sitúan a Isaac de Vega, en su día capellán de la asociación, y a curas del Opus. Aunque afirman que la cúpula de la Obra no tiene ninguna responsabilidad, sí mantienen que está siendo "cómplice" de la persecución, en la que juega un papel importante el fiscal al que identifican como miembro de dicha prelatura. Los denunciantes mantienen que todo el proceso judicial se inició con una "denuncia camuflada" de De Vega a través del informe "ilegal" de un detective, además de que el escrito del fiscal es, a su modo de ver, "una réplica de esa denuncia" hecha "con deliberada mala fe" y que "falsea los datos para hacerlos encajar en el esquema de una secta destructiva y despersonalizadora". Finalmente, los sacerdotes han pedido "libertad y justicia" para el fundador de la Orden, un "hombre inocente" que lleva 3 años y 7 meses en prisión preventiva.
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