Las rupturas civilizadas en Vigo dejan de serlo al solicitar cambios por la pensión o la custodia de hijos

Los datos objetivos sobre demandas de divorcios y separaciones en el primer trimestre del año registradas en los juzgados de Vigo ponen de manifiesto que una inmensa mayoría de rupturas son consensuadas.

Sin embargo, el equilibrio se rompe cuando se trata de modificar los acuerdos suscritos en origen al cambiar las condiciones económicas de los excónyuges.

En este caso, los desacuerdos por las pensiones, custodia de hijos o la vivienda, hacen que la falta de consenso se imponga frente a una alternativa de consenso.

De las 107 demandas presentadas para modificar medidas, solo en 27 ambas partes alcanzaron un pacto frente a las 80 en las que tendrá que ser un juez quien finalmente tome la decisión.

Así en los seis primeros meses del año, según la estadística publicada ayer por el Consejo General del Poder Judicial, fueron 316 matrimonios los que presentaron demanda de divorcio y poco menos de una veintena los que optaron por la separación.

En este total se incluyen vecinos de Vigo, además de Baiona, Gondomar y Nigrán.

Del resto de partidos judiciales del área, destaca en el segundo trimestre del año Porriño, con un total de 33 rupturas, la gran mayoría también de forma consensuada, mientras que Redondela y Tui comparten la cifra, con una veintena de disoluciones, entre divorcios y separaciones y en las que el acuerdo marca tendencia.

Esta cambia, como ocurre con el partido judicial vigués cuando se trata de modificar medidas, donde la falta de consenso se impone.