Rondallas multitudinarias en Ifevi
14 agrupaciones y 1.200 rondalleiros, en el concurso de Vigo y su área ante miles de espectadores
Piezas musicales con el ritmo bien marcado a golpe de ‘cunchas’, charrascos y panderetas, y la marcha de banderas en una coreografía donde priman el braceo, la coordinación, la marcialidad y la uniformidad fueron algunos de los elementos valorados ayer por el jurado y que hicieron que la Rondalla de Atios y los abanderados de la Rondalla de Valladares se hiciesen el primer premio –de un total de cinco en ambas categorías– del Concurso de Rondallas da Área de Vigo, que patrocina la Xunta de Galicia.
Este certamen clausuró en la tarde ayer, sábado, la campaña rondalleira que cada año saca a la calle, durante las Navidades, a formaciones musicales en un fenómeno único que solo se da en el sur de la provincia de Pontevedra.
En esta ocasión, la cita reunió a 14 rondallas de Vigo, Mos, O Porriño, Gondomar, Nigrán y Tui, según confirmó el presidente de la Federación de Rondallas del Área Metropolitana, Serafín Rodríguez. En total, unos 1.200 componentes, que arrastraron a miles de seguidores al Ifevi –incluidos los alcaldes, salvo el vigués–, en una cifra imposible de concretar, ya que el público se iba renovando en las gradas a medida que se sucedían las actuaciones. Porque ser ‘rondalleiro’ es un sentimiento que une y moviliza a un pueblo, una parroquia o un barrio y crea lazos de comunidad, especialmente en el medio rural. “Es una tradición familiar. Aquí estamos nosotros, nuestros hijos, nuestra nuera y pronto el nieto, que está aprendiendo gaita”, señalaban Pepe Domínguez y Mari Carmen Corral, de Bembrive.
La familia Leyenda-Cruz, de Zamáns, está descubriendo ahora este mundo. “Estamos encantados. Es una afición que vino para quedarse”, comentaba el padre, Santiago, que se estrenaba como ‘capitán’.
Las rondallas tienen sus propios códigos y rangos internos. Como explicaba Raúl Rodríguez, de la agrupación de Bembrive, está el director, que dirige a los músicos ataviados con capa y boina con los colores que distinguen a cada formación; los abanderados, vestidos de uniforme, y el capitán, vestido de traje y que sigue a la formación. El repertorio puede ser tradicional o con versiones de temas actuales o de bandas sonoras. “A mí me gustan ‘enxebres’, sin tanto metal, para que no parezcan bandas de música", afirmaba Vicente Leiro, de la mimsa parroquia.
El propio conselleiro de Cultura, José López Campos –asistió a esta gala acompañado de la delegada territorial en Vigo, Ana Ortiz y altos cargos de su departamento– destacaba la labor de las rondallas por “preservar un legado tan valioso como é a música tradicional galega”.
La Xunta promueve por séptimo año este certamen, que tuvo otro gran protagonista: el cine. El concurso sirvió para grabar imágenes para la película “Rondallas”, que está rodando Daniel Sánchez Arévalo y para la cual desfiló una agrupación ficticia, la Rondalla Gran Sol, tras un divertido ensayo al inicio de la velada. “Voy a salir sentado al lado de Carlos Blanco y Javier Gutiérrez”, señalaba encantado Javier, un joven llegado desde A Bola para participar como figurante. Una emoción que fue compartida por todos.
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