“Romería”, un film vigués con dos líneas temporales

La directora Carla Simón y su equipo regresa hoy a Vigo para el preestreno de “Romería”, su tercer largometraje, que llegará a las salas de cine la próxima semana, el 5 de septiembre, aunque ayer un pase de prensa sirvió de aperitivo. Esta primera proyección en España, que tendrá lugar en la ciudad donde se rodó íntegramente el filme, contará con la presencia de los protagonistas, la debutante Llúcia García y Mitch Robles, y parte del equipo artístico.

“Romería” es el tercer largometraje de la directora catalana, tras las películas Alcarrás y Estiu 1993. El film se grabó de forma íntegra en la ciudad de Vigo y, por ese motivo, el Auditorio Mar de Vigo acogerá hoy una presentación especial. En la película cobran especial relevancia elementos característicos como la torre de Toralla, el interior del ayuntamiento o el verano en las islas Cíes, donde se graban algunas de las escenas más reveladoras de la trama. También se muestra algunas de las tradiciones más arraigadas en la Ría, como la procesión marítima de la Virgen del Carmen. Los asistentes al Mar de Vigo podrán ver el filme por primera vez y disfrutar con la presencia de algunos de los actores de la película.

La película, que compitió en la Sección Oficial del Festival de Cannes en mayo, aborda desde un punto de vista íntimo y emocional las raíces biológicas de la directora, inspirada en la historia de su propia familia paterna. El argumento gira en torno a Marina, una joven adoptada, que viaja a Vigo para reencontrarse con su familia biológica y confrontar un pasado enterrado, guiada por el diario de su madre y una conexión especial con su primo. Marina descubrirá las heridas familiares y podrá por fin revivir la memoria fragmentada de unos padres de los que apenas tiene recuerdos. Una de las caracteristicas de “Romería” es su forma narrativa, a través de dos líneas temporales. La primera, ambientada en el año 2004, sigue a Marina conociendo y estableciendo vínculos con su familia paterna. La segunda, unida al diario de su madre, explora la relación que tuvo con Fon, el padre de Marina, en los años 80 y como una adicción a las drogas los llevó a morir de sida en la década de los 90.