Ría de Arousa, entre la fiesta del agua y la del berberecho

La fiesta del agua en Vilagarcía congregó ayer a miles de “festeiros” que se quitaron el calor a golpe de “caldeiro”. El centro de la ciudad de O Salnés se llenó de participantes en una celebración que se remonta a 1984, cuando ante calor de la jornada, los portadores de San Roque, durante la procesión, pidieron agua a los vecinos y alguien les vació un cubo desde la ventana.

Ahora, Fiesta de Interés Turístico Nacional, es una cita obligada en el verano gallego. Tras el traslado del santo milagreiro a su ermita desde la iglesia parroquial, el pregonero de esta edición, Fernando Romay, dio apertura a la mojadura colectiva desde una grúa. Tendría que haber lanzado el primer chorro de agua, pero un impaciente se le adelantó lanzándole un globo de agua.

Desde el Concello establecieron un dispositivo especial de limpieza para la retirada de las toneladas de residuos que genera cada año la fiesta del agua. En esta ocasión, no hubo restricciones, ya que con las lluvias de esta primavera los embalses están al máximo.

Mejillón y berberecho

San Roque tomó el relevo a otra convocatoria exitosa de la Ría de Arousa, la Festa do Mexilón e do Berberecho, que se clausuró el domingo, tras haber incrementado más del 40% del producto dispensado. El evento favoreció el 100% de ocupación, con un programa que combinó gastronomía, actuaciones musicales, la tradicional procesión marítima y feria de oportunidades del comercio local. Durante sus cuatro días de celebración experimento un lleno total, con una media de 1.500 comensales diarios. Así lo indicó el alcalde vilanovés, Gonzalo Durán, quien dijó de esta edición que “fue un auténtico récord de gente en el Concello. Cada vez vamos a más y vemos cambios muy grandes de un año para otro y ojalá siga así en las siguientes ediciones”, afirmó.

El espacio gastronómico fue uno de los puntos de referencia del evento, incrementándose en un 42% con respecto al año anterior la cantidad de mejillones y berberechos utilizados para los variados platos ofertados al público. Los más demandados fueron los mejillones y berberechos al vapor, la paella de mariscos, el pulpo á feira y los mejillones tigre.

Por su parte, el teniente de alcalde y diputado provincial, Javier Tourís, puso de manifiesto el impacto de esta cita en el turismo. "La ocupación hotelera durante estos días estuvo al 100%, superando los datos del 2023. Ya desde el jueves y hasta el domingo por la noche no había posibilidad de reservar en ningún restaurante ni establecimiento del pueblo. Vilanova está de moda", sentenció.

Otra de las actividades que congregó elevado público fue la XX Feria de Oportunidades, que “aportó un extra para el comercio local y un incentivo para el gran número de visitantes”, señalaron desde el Concello. De hecho, desde la Policía Local apuntaron en un comunicado que fueron muchas las consultas realizadas en persona o por teléfono para preguntar sobre su ubicación, derivando en “una afluencia constante e inversora” entre las jornadas del viernes y el domingo. Desde la Asociación de comerciantes Vilanova Centro han mostrado su satisfacción con los buenos resultados de esta edición.