Retiran la sujeción al edificio de Vigo que fue desalojado por grietas

Los vecinos del número 5 de la calle Serafín Avendaño respiran aliviados. Siete meses después del desalojo de sus viviendas por el riesgo de colapso del edificio provocado por una obra anexa, ayer terminaba la pesadilla al iniciarse la retirada de una de las principales medidas de seguridad, la de la estructura metálica de sujeción de la fachada al quedar descartado cualquier tipo de peligro.

Aunque fue en verano cuando los residentes volvieron a sus casas después de que se acometieran obras en el subsuelo con inyecciones de resina y 90 toneladas de lechada para asegurar los cimientos, lo hacían bajo medidas de seguridad, como medidores de grietas con vigilancia periódica, y el refuerzo y seguimiento de la fachada.

La estructura metálica se incluyó dentro del paquete de acciones urgentes enviadas al Concello por parte de los responsables de la construcción del edificio anexo y que se colocó para evitar nuevas amenazas de colapso mientras se levantaban las plantas del edificio contiguo. Tras realizar las mediciones oportunas y constatarse que no había peligro para los residentes se comenzó a retirar la sujeción, en unos trabajos listos en apenas unas horas.

Siete meses después, terminó la pesadilla para unos vecinos que de la noche a la mañana tuvieron que marcharse de las viviendas después de que se produjeran desprendimientos, grietas y se detectara movimiento en el edificio. Era el mes de junio, cuando

De hecho, los daños llegaron incluso a extenderse hasta el número 3, donde por precaución se llegó a cerrar temporalmente una academia situada en el bajo.

Finalizados los problemas de seguridad y con la situación normalizada, ahora los afectados iniciarán una batalla legal por los daños ocasionados y los perjuicios derivados del desalojo forzoso de sus casas.