Las residencias de Vigo no dan abasto a la demanda: hacen falta 4.000 plazas

Las residencias de mayores que tienen previsto abrir en Vigo no cubrirán el déficit que presenta la ciudad a nivel de plazas. Así lo evidencia José Manuel Pazos, vocal de la Sociedade Galega de Xeriatría e Xerontoloxía (SGXX), quien alerta de que, para cumplir con la cuota de 5 camas por cada 100.000 habitantes mayores de 65 años recomendada por la Organización Mundial de la Salud, debería duplicarse la oferta de plazas por parte de la Consellería de Política Social, que en la actualidad ronda las 2.000: “Necesitaríamos, por no quedarme corto, 4.000 para llegar a ese requerimiento de la OMS”.

Por el momento, son tres las residencias geriátricas proyectadas en la ciudad y que comenzarán a funcionar en el futuro: la de DomusVi en Fátima, la de Orpea en Tomás A. Alonso y la de la Fundación Amancio Ortega en el antiguo edificio Méndez Núñez de la ETEA. La primera abrirá de forma prácticamente inmediata, en mayo de este mismo año, y aportará unas 153 plazas. La segunda, ya en construcción, tiene previsto abrir a lo largo de 2024 con cerca de un centenar de plazas geriátricas y la tercera, aunque proyectada y presupuestada, todavía no tiene fecha de apertura porque no ha podido comenzar los trabajos de construcción. Según la Fundación Amancio Ortega y la Xunta, que firmaron un convenio para su gestión, tendrá 150 plazas.

De este modo, los únicos proyectos de residencia geriátrica con próxima apertura en Vigo suman unas 400 plazas de las 2.000 que, según la SGXX, son necesarias para que la ciudad deje de ser deficitaria en este aspecto, un problema que se repite en el resto de ciudades gallegas, pero que afecta especialmente a Vigo y A Coruña por ser grandes núcleos poblacionales cuya edad media crece vertiginosamente.

“Queda bastante por hacer”, explica Pazos, “además, la población ha ido envejeciendo de forma importante, por lo que la demanda de plazas en Vigo crecerá cada año”. Aunque estas 400 nuevas plazas aliviarán esta demanda “de forma importante”, no acaban con un problema que lleva a que, como alarma el vocal de la SGXX, “parte de la población fallece sin ser valorada y sin tener derecho a una plaza en un geriátrico”.

Además, las residencias “están restringiendo la entrada de nuevos usuarios por falta de personal”, según Pazos, lo cual agrava todavía más el hecho de que unas 1.500 personas de la tercera edad están en lista de espera para entrar en un geriátrico en Galicia, de los cuales unos 400 son sólo de Vigo. Pero el crecimiento de la edad media de la población –sobre todo con la agravada caída de la natalidad– es tan pronunciado que cada año hay zonas que técnicamente pierden plazas.

Hasta ahora no se conoce ningún proyecto más de residencia geriátrica en la ciudad, por lo que se estima que la demanda de plazas seguirá creciendo al mismo ritmo, por lo menos a corto plazo, sin que la oferta sufra cambios significativos.

153 nuevas camas, disponibles a partir del 2 de mayo

La primera de las nuevas residencias que abrirán en Vigo lo hará en menos de un mes, el próximo 2 de mayo. Se trata del complejo de DomusVi en Fátima, que dotará a la ciudad de 153 plazas privadas divididas en 111 habitaciones, de las que 69 serán dobles y el resto, individuales.

Ubicada en la calle Pino, en pleno barrio de Fátima, esta nueva residencia cuenta con ocho plantas y, en la línea de los centros residenciales geriátricos modernos, está completamente sectorizado, pues cada planta cuenta con su unidad de convivencia (salón, comedor y espacios comunes) propia, favoreciendo tanto la personalización de los cuidados como la socialización entre los distintos residentes. Además, brindará terapias y atención personalizada ya sea para estancias temporales como para estancias continuadas.

El siguiente en abrir, que será el de Orpea, no lo hará hasta 2024.