Los refugiados afganos inician en Vigo su nueva vida en pisos tutelados y con atención psicológica

Tras dejar atrás el infierno del conflicto bélico en Afganistán, las familias refugiadas que han sido acogidas en Vigo encaran su nueva vida con el apoyo de instituciones y organizaciones no gubernamentales que conforman el dispositivo de acogida gallego.

Ubicados en pisos de la ONG Provivienda, las 16 personas (entre mujeres, hombres y menores) llegadas desde Kabul se enfrentan ahora a un proceso de integración en el que contarán con el apoyo de la comunidad islámica de la ciudad.

El Centro Islámico ya ha ofrecido su colaboración a estas personas, para que puedan adaptarse a la ciudad manteniendo su propia cultura y religión. Según explicaban desde este centro, “podemos ayudar con nuestros programas de educación para los menores y las distintas actividades que ofrecemos".

La situación por la que han tenido que salir de su país hace que se mantenga intacto el derecho a la privacidad de los recién llegados, en proceso de asimilación y adaptación y que cuenten con diversos recursos a su disposición como atención psicológica individualizada.

“La acogida de refugiados en España ha visibilizado el funcionamiento de la protección internacional y el derecho de estas personas al programa de integración y de asistencia social”, explica Daniel Bóveda, coordinador provincial de Accem en Vigo. Esta organización ha participado en el dispositivo del Gobierno de atención a los refugiados de Afganistán.

Bóveda asegura que el foco mediático ha puesto la mirada en Afganistán pero, “por desgracia, no es un caso aislado ni único y esperemos que los esfuerzos se mantengan una vez se apague la atención de los medios”. Desde que se abrió la sede en Vigo, en 2017, unas 300 personas han pasado por la organización para solicitar ayuda y asistencia de todo tipo.

El coordinador de Accem da las claves de cómo es el sistema de acogida en manos de un equipo heterogéneo y multidisciplinar que ofrece soporte y herramientas a los solicitantes. Junto a los pisos con los que cuentan esta y otras organizaciones que participan en los dispositivos, y la atención psicológica, se les ofrece asesoramiento jurídico y administrativo, además de aprendizaje del idioma para una futura integración laboral y social. “Es muy importante conocer cuáles son sus habilidades para poder incluirlos en el mercado laboral”, afirma mientras incide en que “en algunos casos a pesar de haber salido de su país, el riesgo todavía no ha terminado si han tenido que dejar a parte de su familia allí”