La reforma del Cine Fraga exigirá al menos un año de obras
Obras en Vigo
Una vez adjudicadas las obras a una empresa, todavía quedará trabajo por delante en las butacas, órganos y adornos
Hace 20 años que el teatro Fraga está cerrado, adquirido por Caixa Galicia con la intención expresa de que se convirtiera en su centro cultural en Vigo y su mejor imagen ante Caixanova, entonces competencia directa. En 2007, la caja coruñesa encargaba por 25 millones la reforma al arquitecto César Portela que no llegó a consumarse, aunque se quedó cerca.
En 2010 el propio Portela consideraba que en dos meses podría entregarse, pero no fue así, al cruzarse los trabajos de rehabilitación del edificio con la fusión con Caixanova que años después daría como resultado Abanca, la entidad que acaba de vender el teatro a la Xunta y Diputación por 9,3 millones para que se convierta en un complejo cultural y social. Esa es la idea, pero todavía falta por definir su contenido exacto más allá de que toda la actividad que ahora se realiza en la sede de la Diputación y en la Delegación de la Xunta se trasladará a este espacio recuperado.
Lo que sí se conoce es que tras la adquisición del teatro habrá que esperar todavía en torno a un año como mínimo hasta la reapertura, que para miles de vigueses ya será toda una novedad: hay ya al menos una generación que no conocer cómo es el interior del cine, con 1.200 butacas, dentro de un edificio con miles de metros cuadrados disponibles, incluyendo lo que fue Nova Olimpia en el subterráneo, en su inauguración la mayor discoteca de España. Tom Jones fue el primero que pasó por su escenario.
Queda trabajo por hacer, al menos un año. Primero, la adjudicación de la actuación a una empresa, que llevará varios meses, y a partir de ahí se pondrá en marcha la instalación de las butacas y del órgano recuperado con todos sus tubos. Además, habrá que finalizar adornos y otras labores, que sumará otro semestre, como explicaba hace unos días Portela, quien probablemente podrá culminar su propia obra, una de las muchas que ha realizado en Vigo, como el Auditorio de Beiramar, el Museo del Mar, el Verbum o la terminal de Peinador, entre otras.
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