La ballena encontrada muerta en Bouzas colisionó con un barco

Una cría de ballena común de 10 metros de longitud fue trasladada ayer a O Berbés y desde allí se procedió a su retirada por los técnicos de la Coordinadora para o Estudo de Mamíferos Mariños (Cemma), para lo que fue necesario el uso de una grúa. Su presencia en el puerto despertó gran expectación en las redes.

El cuerpo apareció flotando el lunes en el exterior del espigón de Bouzas y, tras una primera inspección, los biólogos señalaron la colisión con un barco como posible causa de la muerte. “Se le apreciaron golpes y traumatismos compatibles con un choque con una embarcación, algo que ya ha sucedido otras veces porque esta es una zona con un tráfico marítimo muy intenso”, afirmaron fuentes de Cemma. Miembros de la Coordinadora procedieron a la recogida de muestras para el estudio de la especie. Suponen que el accidente sucedería en el exterior de la Ría, las corrientes habría arrastrado el cuerpo.

La ballena común o de aleta, es habitual en estas aguas, ya que tal y como explicaron desde Cemma, “las costas gallegas son el paso utilizado por muchos de estos ejemplares que se alimentan al norte, en aguas de Irlanda o de Islandia, pero que en esta época bajan a las zonas de reproducción, al norte de África”. Pese a que el tamaño de la ballena impresionó a los presentes, se trataba de un especimen joven. “Su madre podría alcanzar unas dimensiones de entre 23 a 25 metros”. Esta especie solo es superada en tamaño por su pariente, el rorcual azul.

Cada año en Galicia se asisten a más de 240 animales varados, en muchos casos fallecidos. Afecta fundamentalmente a cetáceos, pinnípedos y tortugas marinas. Entre el 35 y el 50% presentan indicios de haber muerto al ser capturados accidentalmente por artes de pesca. A partir de 1999, Cemma, a través de convenios con la Dirección Xeral de Patrimonio Natural, es la encargada de acudir en estas situaciones.

La Coordinadora realiza un llamamiento a la colaboración ciudadana, “si se encuentran con un animal varado en la costa, vivo o muerto, debe notificarlo lo antes posible en el número 686989008 o a través del número de Emergencias, 112”.

De los avistamientos, el 10 por ciento corresponden a ejemplares vivos. Entonces se pone en marcha distintas actuaciones para valorar cada caso, decidir entre la reintroducción inmediata o el traslado a rehabilitación, y una vez superado este periodo proceder a la liberación tras la recuperación. En una primera fase son atendidos bajo la dirección del equipo veterinario en las instalaciones de Cemma; antes de la liberación pasan por las piscinas en A Illa o en O Grove.n