La recuperación del órgano decano ronda los 350.000 euros

La afinación del órgano de la Concatedral, de 1909, llevó más de dos jornadas de trabajo. “Tiene 980 tubos que hay que comprobar uno a uno y alguno hasta 3 o 4 veces”, afirma Alfredo Acitores, del taller de organo responsable de su restauración en 2017. “Es el primer repaso sistemático que se le hace desde que se recuperó, para el uso ordinario no es necesario, pero sí para los conciertos”. Supuso la puesta a punto para los tres recitales que darán hoy (a cargo de Fernando Álvarez), el viernes (por Arturo Barba) y el sábado (por Loreto Aramendi) en el festival “8 pés”, organizado por la Orquesta Clásica de Vigo.

“Resulta chocante que una ciudad tan pujante como Vigo solo tenga un órgano en funcionamiento”, advirtió el organero, que invitado por el festival y con el beneplácito del párroco de Santiago de Vigo hizo una primera valoración al órgano más antiguo de la ciudad, donado en 1908 por Carlota García Barbón al templo neogótico. “Está muy deteriorado, sucio y con carcoma, habría que replantearse si se quiere restaurar tal y como era o recuperar solo la tubería, que es lo verdaderamente importante, lo que condiciona su peculiar material sonoro”. Desde el punto de vista musical, le restó importancia al mueble, “la caja condicionaría el tamaño”, afirmó. Según la intervención que se decida el coste para salvar el primer órgano de la ciudad, considerado patrimonio, oscila entre los 350.000 euros y los 400.000.

El tercer órgano vigués, el del Fraga, de los años 40, también pasó por Acitores. “Lo tuvimos sonando en el taller, estaba listo para ser montado y recolocado en el cine, pero vino la crisis y Abanca lo dejó en un almacén; está desmontado y guardado en perfectas condiciones en 40 cajones, con la documentación a la espera”.

Acitores participó ayer en una charla sobre la rehabilitación del órgano de la Concatedral, obra de Alberdi, con Manuel Martínez Álvarez-Nava, y Pablo Abreu.