Un ‘recuerdo’ de Vigo decora un árbol de Navidad de Asturias

Rubén González, antiguo dueño del espacio artístico ‘La Caja’, que estuvo en Bouzas y Alcabre, construyó un abeto con los objetos que habían formado parte de este

Rubén González y su socia Natalia Restrepo, con el árbol de chatarra detrás.
Rubén González y su socia Natalia Restrepo, con el árbol de chatarra detrás.

Uno de los árboles de Navidad más brillantes de España está en la pequeña localidad asturiana de Grandas de Salime y está repleto de recuerdos de Vigo. Su autor es un viejo conocido de la ciudad, Rubén González, que fue el dueño de uno de los espacios artísticos más vanguardistas en su momento, ‘La Caja’, que aunaba en sus sedes de Alcabre y Bouzas galería de arte, centro cultural alternativo y tienda de antigüedades.

González, asturiano de nacimiento, aún mantiene vínculos con Vigo. El primero de ellos, por supuesto, su esposa Araceli. Otra de las cosas que le seguía atando a la ciudad tras haberse mudado a Grandas de Salime, un pequeño municipio colindante con A Fonsagrada y por el que pasa el Camino Primitivo de Santiago, era un almacén lleno de cosas que se había llevado de ‘La Caja’ al marcharse y que estaban cogiendo polvo desde hace ya casi 10 años.

Cuando una asociación cultural del barrio montó un concurso sobre decoración navideña, él y su socia Natalia Restrepo, con la que regenta un bar-tienda de ultramarinos que, pese a haber abierto este mismo año ya es famoso en la zona, decidieron animarse. Rubén recordó todos los objetos que se había llevado de ‘La Caja’ y con ellos montó un árbol de Navidad que no ha pasado desapercibido. “Es una especie de crítica a la Navidad, no deja de ser un montón de basura pintada de dorado”, comenta el artista.

Una rueda de tractor gigante hace las veces de base y sobre ella se montan todo tipo de trastos de la vida tradicional: una máquina de hacer chorizos, una máquina de coser, ordenadores, televisiones, juguetes, lámparas, intsrumentos musicales, herramientas de carpintería o aperos de labranza. “Todo lo que se puede encontrar en el trastero de una casa y que me había traído desde Vigo”, explica Rubén. Todo ello con una brillante capa de pintura dorada que ha levantado el furor entre sus vecinos.

“La recepción ha sido muy buena, y por aquí la gente ya nos conoce porque ya sabe cómo somos en nuestro local, que tiene una decoración peculiar”, indica el antiguo dueño de ‘La Caja’. De hecho, como gustó tanto entre los habitantes de Grandas de Salime, Rubén y Natalia desecharon la opción de tirar todos estos objetos al punto limpio una vez terminada la Navidad y el día de Reyes lo desmontarán y todo el que se acerque por su local (Ultramarinos Restrepo) esa jornada, podrá llevarse la pieza que más le guste.

Este artista añade que “lo que no soporto de estas fiestas es el consumo exacerbado, por lo que tenía que hacer algo que no fuera tanta luz”. Pese a que todavía le une mucho a Vigo, donde conoció a muchas pesronas y dejó su huella, por ejemplo, en la Sala Radar, Rubén asegura que “ni siquiera voy en Navidad”.

Contenido patrocinado

stats