El Puerto inicia su reordenación con los nuevos silos de cemento en Guixar

El Puerto necesita espacio, pero ya resulta impensable plantea una ampliación de terrenos ganando metros al mar, entre otras causas por tratarse de una operación que exige una década, así que ha optado por una reordenación a fondo de sus espacios entre Areal y Guixar para ganar una superficie que urge para mantener el tráfico de contenedores y de mercancía general. Ambos en crecimiento a un ritmo por encima del 10 por ciento.

La operación pasa por el derribo de los silos de cemento y la construcción de dos torres en otro punto para conseguir miles de metros, pero la Autoridad Portuaria ha decidido cambiar el orden de la actuación, como destaca el presidente de la APV, Carlos Botana. “Las obras de construcción del nuevo ya han arrancado, pero no se pueden demoler los silos hasta que esté levantado el nuevo”, zanjó. La idea original era al revés. “El derribo lo realizará el Puerto y el acondicionamiento, tenemos que licitarlo y contratarlo”, explicó. Según sus previsiones, la desaparición de las actuales torres será para inicio del 2026 y a partir de ahí se realizarán los grandes cambios. “Una vez demolidos los silos, podemos hacer una importante reorganización de espacio, que es muy necesaria para el crecimiento del Puerto”, añadió Botana.

Las actuales instalaciones cementeras pertenecen a la empresa Tudela Veguin y se componen de siete silos. En su lugar, se acaba de iniciar la obra para levantar dos nuevos que tendrán 35,25 metros de altura y capacidad para 3.000 toneladas. En cuanto al impacto, también se descartó en la Autoridad Portuaria: las dos “torres”, aunque equivalentes a unos edificios de diez u once pisos, se levantarán tras las dos existentes en la actualidad, lo que evitará una “pantalla”. Además, supondrá una inversión importante, en torno a 2,5 millones en la ejecución material. El consistorio se resistió a dar la licencia por no considerar suficientemente justificado que los nuevos silos "se saltasen" la norma que limita a 10 metros de altura las construcciones en el espacio portuario, constituyendo una nueva "barrera visual" entre la ciudad y el mar. Finalmente, los tribunales respaldaron a Tudela Veguin y la Autoridad Portuaria.

Los nuevos silos se proyectan en el interior de la nave, en el espacio que actualmente ocupan dos pórticos que han de ser eliminados, con una ocupación aproximada de 300 metros cuadrados y la cementera perderá más del 50 % de la capacidad de almacenamiento, como resultará de la eliminación de los siete silos de menor tamaño, con una capacidad total de 7.300 toneladas. Los silos que se proyectan compensarían en parte esa pérdida y se mantendría la capacidad de almacenamiento. Van a ser colocados perpendicularmente para que la barrera sobre las vistas del mar sea menor.

Los jueces reconocieron que horizontalmente era imposible conseguir esa capacidad de almacenamiento porque no hay espacio. Para la Autoridad Portuaria, la decisión supondrá ganar unos metros cerca de Guixar y la terminal de contenedores.

Sigue el crecimiento

La terminal de Guixar mantiene su crecimiento en 2025, siguiendo la estela de 2024, donde el movimiento de contenedores rozó los 300.000, lo que no se esperaba hasta dentro cuatro o cinco años. Con todo, estos días ha habido un tráfico importante de portacontenedores que ha permitido reducir la carga sobre la terminal, que se encuentra a menudo al tope de su capacidad, rozando el 90 por ciento de congestión en las jornadas de mayor actividad. La reordenación de espacios permitirá que la plataforma de Guixar pueda ganar algunos miles de metros, además del depósito de contenedores, 8.000 m2 para almacenamiento que posibilita el traslado de la nave de Progeco y la construcción de nuevas instalaciones para el Puesto de Control Fronterizo. En 2024, se superaron los 5,6 millones de toneladas, una cifra que se contemplaba para 2026.