La psicoterapia es clave para curar la anorexia y la bulimia
El Xeral registra 82,8 casos por cada 100.000 habitantes de trastornos alimentarios, según un estudio realizado por una psicóloga que ayer dio una charla en Rosais 2
La alimentación durante la adolescencia centró ayer la segunda jornada de trabajo de la Escola de Nais e Pais del instituto Rosais 2, en la que la médico Ana Duarte explicó los hábitos saludables de la nutrición y la psicóloga Alejandra Larrañaga habló de los trastornos de la conducta alimentaria y también de la obesidad, muy prevalente en la sociedad occidental.
Según un estudio realizado en 2010 sobre la población que depende del Hospital Xeral y sus centros de salud asociados, se registran 82,8 casos por 100.000 habitantes. Son cifras similares a otras poblaciones europeas. Además, los trastornos de conducta alimentaria más frecuentes son los no especificados, seguidos de la bulimia nerviosa y por último la anorexia nerviosa. Son datos de la tesis doctoral de Alejandra Larrañaga, la psicóloga que hasta octubre pasado formaba parte de la unidad de trastornos de conducta alimentaria del Xeral junto con un psiquiatra y un endocrino. Esta unidad ya no existe, al jubilarse este último especialista aunque los pacientes son tratados por la Unidad de Salud Mental o pueden acudir a la única unidad que existe en Galicia y que está en Santiago.
La edad de riesgo está entre los 12 y los 15 años, sobre todo en mujeres, aunque cada vez hay más varones. Larrañaga explica que la anorexia es más propia de los 12 y los 13 años, mientras la bulimia aparece entre los 15 y 17. Las señales de alarma de la anorexia vienen cuando se pesan continuamente, seleccionan alimentos, sacan todo el azúcar y grasas, dejan comida en la basura, no se sientan a comer con la familia, mientras en la bulimia comen rápido y se levantan de la mesa para ir al baño a vomitar. La primera manifestación que notan los padres es que les cambia el carácter, están irritables, irascibles, de mal humor y contestan mal porque se siente culpables, incomprendidos, tristes y solos. Es una enfermedad psíquica que no se cura sola, recuerda Larrañaga, sino que es necesario un tratamiento y es fundamental cogerlo a tiempo. En su opinión, el mejor remedio es la psicoterapia individual y la cognitiva-conductual, sobre todo con la bulimia y el atracón, y lo ideal es que los atienda un equipo multidisciplinar formado por un psicólogo, un psiquiatra y un médico que la parte nutricional. El primer paso es acudir al médico de familia, aunque también hay clínicas privadas y una asociación.
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