Un proyecto de la UVigo busca preservar la obra de ‘Muelle’
El grafitero, pionero en España, realizó una firma en el entorno de Plaza de Compostela a principios de los años 90; se analiza su construcción para ser conservada
Un proyecto de la Universidad de Vigo quiere preservar el legado del artista urbano ‘Muelle’ en Vigo. El grafitero, considerado por todos como el pionero de la pintura en la calle, dejó su sello en el entorno de la Plaza de Compostela a principios de la década de los noventa, con su firma característica que copó Madrid en años anteriores. El artista falleció en 1995 con solo 29 años, lo que da más valor a su arte callejero. A través de la iniciativa SOS Murals, del Ministerio de Ciencia, Innovación e Universidades, el grupo de trabajo GESSMin (Gestión segura y sostenible de recursos minerales, del departamento de ingeniería de los recursos naturales y medio ambiente), donde se encuentra Iago Pozo, Laura Andrés o la coordinadora, Teresa Rivas, entre otros, identifica la composición de la pintura, las formas de alteración y los mecanismos de deterioro para que posteriormente conservadores y restauradores puedan determinar las técnicas oportunas de conservación. Un trabajo en el que estos investigadores de la Escuela de Minas y Energía llevan más de un año.
El estudio de la obra de ‘Muelle’ comenzó a raíz de un profesor de Bellas Artes de la UVigo, Alberto Santos, que empezó a desarrollar su tesis analizando el grafiti y su evolución en la ciudad. A partir de ahí, contactó con el grupo de trabajo del que forma parte Pozo, ya especializado en la preservación del muralismo con otro proyecto europeo anterior, que terminó en 2021. “Analizamos en el mural de ‘Muelle’ los mecanismos que dan lugar a ese desgaste, como el comportamiento de las pinturas a lo largo del tiempo, la incidencia del viento sobre el mural o si es consecuente aplicar algún tipo de producto para ralentizar su deterioro”, aseguró Pozo. Las conclusiones serán compartidas en una revista especializada y, a raíz de ello, los conservadores podrán tomar acciones como “colocar un tejadillo o aplicar un producto anti-grafiti en el mural y proteger la pintura de otra que puede ser pintada por encima de forma vandálica”. Además, Pozo y su grupo de trabajo aplican en murales contemporáneas técnicas de limpieza, lo más sostenibles posible, para que elementos como la contaminación por el tráfico no provoquen la pérdida del valor histórico-artístico de la pintura.
El análisis, ya en su tramo final, ha conseguido hasta la fecha detalles importantes sobre la firma de ‘Muelle’, como conocer con exactitud la composición de la pintura a través de la recopilación de micromuestras o la aplicación de una cámara hiperespectral (una técnica poco utilizada en el mundo) que se encarga de discernir diferentes tonos de color que para el ojo humano son imposibles de percibir. “En ese panel o muro hay más firmas que las de ‘Muelle’. Aquello se convirtió en una paleta de firmas, algunas de un tono de negro similar. Pero la cámara hiperespectral nos muestra que están hechos por otras personas y en otros momentos”, indicó Pozo. Una curiosidad que han descubierto es que, encima de la firma de ‘Muelle’ existe una pintura base de color gris que no se encuentra en el resto del muro, lo que hace pensar a Pozo que “puede ser que fuese aplicada por ‘Muelle’ antes de realizar su pintura o, sencillamente, encontró esa parte pintada en gris y decidió que ahí sería buena idea dejar su sello. Conocer eso ya es muy difícil”.
Pozo valoró positivamente la tarea multidisciplinar que Santos les propuso, aunando historia y arte, sobre todo en una figura con un peso a nivel nacional como ‘Muelle’. En el caso de murales, Pozo y su equipo consultan primero al artista para obtener el visto bueno, así como a la comunidad del edificio donde se encuentra la pintura. Pone de manifiesto el valor de estudiar esta firma de Muelle ya que “su importancia es tal que sobre su obra y su evolución se realizan tesis doctorales. Es el pionero del grafiti y del estilo flechero. Con ello daremos valor a esta firma”.
Su ‘efímero’ arte
El madrileño Juan Carlos Argüello, más conocido como ‘Muelle’, dejó su estampa sobre todo en el Madrid de la Movida Madrileña. Su característica firma, con el dibujo de un muelle sobre el texto, acabando en una flecha y con una ‘R’ de marca registrada, sorprendió a todo Madrid con obras en la calle de la Montera, en la antigua cárcel de mujeres de Yeserías o en las estaciones de metro. Lejos de Madrid, su presencia es efímera, aunque Vigo es una de esas ciudades donde dejó huella. Falleció a causa de un cáncer de hígado cuando aún no había cumplido los 30 años.
Otras dos firmas en la ciudad, próximos objetivos
El equipo de trabajo de Iago Pozo, bajo las directrices de Alberto Santos, continuará con el análisis de la firma de ‘Muelle’ en la ciudad. Una vez finalicen el primer estudio, que se encuentra ya en fase de revisión y que estará ya completo a principios del próximo año, comenzarán con la segunda firma visible en la ciudad, que se encuentra en la Rúa de San Lourenzo, por detrás de Vialia, y que a punto estuvo de desaparecer ante la creación de la entrada que da al parking del centro comercial. “Esas paredes ahora dan a la entrada de Vialia. Alberto lo supo y dio aviso para que el Ayuntamiento tuviese constancia de ello y no se destruyese”, aseguró Pozo. Desde el Concello contactaron con la Escuela de Restauración de Pontevedra y la pintura urbana se limpió y se conservó para que pueda ser observada en la actualidad.
Pero hubo una tercera, ya imposible de ver. Estaba pintado en la calle Roupeiro, en una especie de pared con muchas otras firmas. Pero a partir de 2010, ese muro eliminó todo rastro de grafitis al ser pintado por encima una base de color amarillo (que posteriormente sería, de nuevo, grafiteado y vandalizado). Recientemente, el Concello realizó un vistoso mural haciendo referencia a la gente del mar y, así, desapareció el tercer trabajo de ‘Muelle’: “Era un callejón oscuro, algo vandalizado. Se hizo un mural encima para embellecer la zona, pero alguien que sabía lo que escondía debajo, hizo sobre él dos firmas de ‘Muelle’, imitando al original. Obviamente, no era él, ya estaba muerto". Santos es uno de los pocos que conserva fotografías de ‘Muelle’, aunque ya será imposible de analizar en el propio campo.
‘Muelle’ tuvo varios aprendices en Madrid y algún que otro nostálgico en Vigo, aunque desde que comenzó su sello tuvo el copyright. Así lo marcaba su pintura.
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