El programa de huertos urbanos del Concello alcanza los 2.500 “agricultores”
Huertos Urbanos
El programa “Huertos Urbanos Municipales en Vigo” alcanza ya los más de 2.500 participantes desde su inicio, convirtiéndose en un espacio de aprendizaje de agricultura ecológica, prescindiendo de todos los productos químicos
Este año, el programa “Huertos Urbanos Municipales en Vigo” ha contado con la participación de 347 personas, incluyendo 61 nuevos integrantes, lo que ha obligado a colgar el cartel de completo en varios huertos de la ciudad como los de Navia, Teis y Fontáns. Esta iniciativa, puesta en marcha en el otoño de 2012, ha involucrado ya a más de 2.500 usuarios, quienes han encontrado en los huertos no solo un espacio para aprender sobre agricultura ecológica, sino también un punto de encuentro y apoyo mutuo. “No nací en la huerta, en realidad no me gusta el campo. Me sucedió una tragedia y decidí apuntarme para mantenerme ocupada. Ahora siento que son como mi familia. Vengo aquí dos veces a la semana, cuatro horas diarias, y siempre lo paso bien. Todas las preocupaciones que tengo, aunque sea por un momento, se me olvidan”, asegura Rita, quien ya lleva nueve años en este programa.
Antes de comenzar su trabajo en los huertos, los participantes recibieron cursos de formación en los que se les enseñaron las nociones básicas de la agricultura ecológica y la dinámica a seguir en los huertos-escuela. “Empiezan con un trocito de tierra más pequeño, ahí plantan un poquito de todo con el objetivo de aprender a plantar de todo y lo más importante, sin utilizar ningún químico. Una vez que llevan un año aquí ya pueden pasar al siguiente nivel. Ahí la parcela ya es más grande, se trata de aplicar todo lo que aprendieron antes”, indica Uxia, responsable de la huerta de Sardomela, en Cabral. Y es que para anotarse a este programa no es necesario tener conocimientos anteriores. “Yo no había visto un sacho ni en pintura, no tenía ni idea sobre nada de la huerta. Un amigo me dijo que me apuntara y como me apunto a todo, pues me apunté. Y aquí estoy diez años después”, asegura Nico.
En cuando al perfil los participantes, este es muy variado, abarcando desde jóvenes estudiantes, hasta empleados e incluso jubilados. “Hay de todas las edades. Somos chavales, adultos y jubilados, sobre todo jubilados. Al final son los que más tiempo tienen”, indicaba Manu, con quien coincidía su compañero Manuel. “Siempre me gustó la huerta. Cuando trabajaba era imposible, ahora que estoy jubilado tengo tiempo así que aprovecho”, aseguraba. Además, en esta huerta el perfil de sus participantes es más variado si cabe. “Tenemos a chicos y chicas de dos asociaciones diferentes: ‘Medicos do mundo’ e ‘Asociación DOA’, es la única huerta donde participan asociaciones. Es un aspecto muy positivo, que exista tanta diversidad enriquece mucho este tipo de programas”, indica Uxia.
El éxito de este programa se refleja no solo en la participación activa de los vigueses, sino también en los lazos comunitarios que en él se han formado. La responsable de la huerta de Sardomela, destacaba que “si alguien no puede venir, nos cubrimos unos a otros; nos ayudamos mutuamente”, algo que corroboraba también Manuel. “Cada uno tiene su trocito de tierra, pero a mayores tenemos una parte comunal donde trabajamos todos. Además, si no puedo venir por cualquier cosa, se que mis compañeros me van a regar mis cosechas".
Esta dinámica colaborativa no solo se limita al trabajo en la tierra, “se forjan grandes relaciones entre ellos. Además de trabajar, tenemos como costumbre hacer siempre, al final de año, una merienda con nuestros productos. Acabamos la temporada siendo un gran equipo”, aseguraba Uxia, con quien coincidía Manolo. “Las mañanas se pasan volando y conoces a un montón de gente. No soy mucho de recomendar, pero sin dudarlo digo que la gente venga y lo pruebe."
El programa “Huertos Urbanos Municipales en Vigo", doce años después, sigue consolidándose como una herramienta clave para la educación medioambiental en la ciudad, fomentando el aprendizaje del cultivo ecológico en entornos urbanos y facilitando un espacio para el bienestar social de sus participantes. “Las huertas urbanas forman parte de la cultura de Vigo, un aspecto más de la apuesta por el medioambiente y la ecología", aseguraba Abel Caballero, alcalde de la ciudad. Y es que, como dice Nico, uno de los miembros más veteranos: "Aquí socializas, lo pasas bien, estás al aire libre y, además, te llevas unas lechugas y unos tomates a casa. ¿Qué más se puede pedir?”
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