La primera flor del nenúfar gigante en su nuevo estanque

El acontecimiento botánico más importante del verano vigués, la primera flor del nenúfar gigante de la Fundación Sales, se hizo esperar. “Todo indicaba que se acercaba la primera floración, el brote coge una postura especial, aunque es cierto que la primera acostumbra a ser tardía”, afirmó Patricia Vázquez, coordinadora del jardín.

Ofrece la posibilidad de presenciar un proceso casi mágico en que nace de género femenino y de color rosa, emitiendo un agradable aroma a piña dulce, se sumerge al llegar el día, para volver a surgir masculina y blanca la segunda noche, muriendo finalmente al tercer día. El proceso se repetirá cada semana durante un mes o mes y medio. Los cuidadores creen que este año podrían coincidir dos flores juntas, ya que cuentan con dos plantas. Tras la primera floración, ya hay dos capullos bajo el agua esperando a abrir.

La Victoria cruziana, una de las diez plantas más raras del mundo originaria de Panamá y de Uruguay, se polinizó manualmente en Sales de las semillas de la anterior y así llevan haciendo en los últimos años, ya que el nenúfar muere cada año tras la temporada estival. Este verano estrena estanque, patrocinado por la empresa Ibercisa, el doble en tamaño del anterior, con unas dimensiones 6x4 metros, lo que unido a las altas temperaturas de este año y a la también mayor maceta fueron claves para su desarrollo. Las hojas alcanzaron un diámetro de 1,80 metros, un récord en los once años que se lleva cultivando el nenúfar en Vigo. Cada hoja pesa 40 kilos y puede soportar 30 kilos de peso.

En las primeras experiencias de la Fundación Sales con el nenúfar gigante, hace más de una década, llegaban las semillas directamente de los jardines londinenses de Kent. Los primeros ejemplares eran de especie familiar el Victoria Amazónica. Hoy, la estrella del jardín está al cuidado del voluntario Julio, el guardián José y el botánico Xesús Alonso.

La Fundación Sales, en la avenida de Europa, conserva el legado botánico de Francisco Sales Covelo como espacio de conservación, cultura y encuentro, con la organización de eventos y con recorridos abiertos al público. El nenúfar y el jardín pueden visitarse de martes a viernes, de 16 a 20 horas y los sábados, de mañana, de 11 a 14 horas, y de tarde, de 16 a 20 horas.