Preocupa en el Puerto el cierre de la autopista con Tanger

La Autoridad Portuaria (APV) confía en que se pueda reanudar "cuanto antes" la conexión marítima entre Bouzas y Tanger, en Marruecos, que gestiona la naviera Suardiaz y que desde hace unas semanas ha sido interrumpida, a la espera de que se den mejores condiciones. Curiosamente, la misma empresa mantiene la línea entre Barcelona y el puerto africano, y ayer celebraba que ha superado ya los 1000 semirremolques transportados, "contribuyendo al objetivo de descarbonización y reducción de emisiones de la Comisión Europea", según destaca la compañía en una nota.

Suardíaz cerró la relación entre Vigo y Tanger por los problemas surgidos en Marruecos con la pandemia, que han llevado a la baja a la entrada y salida de mercancías. Para Vigo supone un golpe importante, ya que Marruecos fue durante los dos últimos años el segundo país al que se dirigieron las exportaciones que salieron del puerto, en gran parte piezas autor para la factoría de PSA, ahora Grupo Stellantis, en el norte africano. En sentido contrario, llegan desde Tanger textiles y coches, entre otros productos, dentro de una relación que ha sido muy fructífera para ambos lados.

El presidente de la APV, Jesús Vázquez Almuiña, destacaba ayer la preocupación por la clausura de la autopista del mar con Tanger y señalaba que está a la espera de que Suardiaz pueda reiniciar los transportes entre ambos puertos. Almuiña recordó que el problema principal estaría en que al tratarse de una línea con Marruecos está fuera de las ayudas europeas al tratarse de una terminal de un país tercero, por lo que la empresa opta por reducir gastos y parar los viajes. Todo ello resulta visible en los muelles de Bouzas, donde hay días con tres transbordadores de la firma.

Durante el pasado año la naviera ya suspendió varios meses la navegación en los momentos más agudos del confinamiento, retomando desde septiembre hasta enero los servicios con flujos elevados. Suardiaz mantiene la conexión con Marruecos como una prolongación de su autopista del mar con Francia, con Vigo como punto central entre el Norte de África y Europa, lo que ha beneficiado notablemente al puerto gallego, que ha incrementado tráficos, e incluso plantea traer pesca fresca.

La Autoridad Portuaria plantará árboles en la fachada marítima

nnn LA APV analiza el estado de todos los árboles situados en zona de dominio público portuario, al tiempo que incrementará las nuevas plantaciones con especies preferiblemente autóctonas, en los casos en los que los ejemplares presenten un alto riesgo para la seguridad de las personas o se encuentren en mal estado.

El pasado lunes, la Autoridad Portuaria tuvo que proceder al vallado del sauce en la plaza de la Estrella ya que se encontraba en unas malas condiciones y su estado suponía un peligro para la seguridad. El miércoles, sobre las 21 horas, dicho árbol se cayó debido a su mal estado y al mal tiempo, aunque, afortunadamente, no hubo que lamentar heridos. Este jueves, varios operarios han procedido a su retirada. En su lugar, está prevista la plantación de otro ejemplar.

La intención de la Autoridad Portuaria es ir repoblando poco a poco toda la fachada marítima con ejemplares preferiblemente autóctonos. Una iniciativa que arrancó el pasado año con la plantación de sendos olivos milenarios en las dos jardineras que están ubicadas en la Plaza de la Estrella y que continuarán en los jardines de Las Avenidas, donde se ubicarán cinco nuevos camelios, en el carril bici de Beiramar y su nueva extensión hacia el paseo de Bouzas, siete kilómetros en total, una vez que el convenio de “Abrir Vigo al Mar” ha expirado y el mantenimiento de dichas zonas ha pasado a manos de la Autoridad Portuaria de Vigo.

PUERTO SECO VERDE

Asimismo, la APV prevé convertir las zonas verdes de la Plisan (el Puerto Seco) en un “sumidero de carbono”, ya que el actual dimensionamiento de la Plataforma genera una significativa extensión de terrenos dedicados a zonas verdes, lo que posibilitaría su ordenación y planificación con fines ambientales, respetando las atribuciones que el proyecto sectorial impone a las mismas. El Puerto apuesta por la plantación de castaño en una superficie aproximada de tres hectáreas, lo que produciría grandes beneficios ambientales, tal como la captura de CO2.