La vuelta al cole más difícil: precios elevados y una nueva ley

La inminente vuelta al cole del curso 2022/2023 es especialmente compleja por muchas razones. La primera, que por primera vez todos los niveles educativos desde Infantil hasta Secundaria comenzarán el mismo día, el 8 de septiembre. La segunda, que la nueva ley educativa (Lomloe) entra en vigor en los cursos impares. La tercera, una inflación por encima de los dos dígitos que trae de cabeza a las familias a la hora de comprar el material que piden los profesores. Estas tres circunstancias juntas son la tormenta perfecta para las economías familiares.

Con la nueva ley educativa, la mitad de los alumnos comenzarán con unos libros nuevos que no podrán adquirir de segunda mano en sus centros. Además, como todos comienzan el mismo día, “la demanda se va a concentrar en todos los cursos para las mismas fechas y va a ser un caos adquirir libros y material, se va a saturar”, explica Xurxo Patiño, gerente de Librouro.

“Las familias que tienen derecho al fondo solidario van a tener problemas para comprar los libros”, señala Fernando Lacaci, presidente de la Confederación de Anpas Galegas, pues “está limitado con un precio por ejemplar que no se corresponde con la realidad”. Todo esto exacerbado por la crisis inflacionaria, que ha llevado a las editoriales a subir el precio de los libros, algunas de ellas incluso más de lo normal “para compensar los gastos”, como apunta Patiño. El coste de un libro de texto puede llegar a superar los 55 euros en Secundaria y la media de todos los que necesita un solo alumno para todo el curso ronda los 300 euros (291), un 12% más que hace un año de acuerdo con un estudio de la web Idealo.

Además de todo esto, los retrasos en los pedidos de los libros están a la orden del día debido a la alta demanda y a la publicación tardía de la ley de educación. “Estamos teniendo problemas para completar pedidos”, indica Eva Pena, de la librería Nobel en Gran Vía. Lo mismo apunta Xurxo Patiño, de Librouro: “Algunos libros van a llegar en octubre”.

El material escolar también es una de las grandes preocupaciones de cara a esta vuelta al cole tan singular. Según el estudio anteriormente citado, las familias se gastan una media de 46 euros por niño sólo en papelería. Jennifer, dependienta en la papelería Carlin de la calle Camelias, expresa que la subida de precio, que ha sido de “entre un 5 y un 10% en todos los artículos” se ha notado, especialmente, “en los paquetes de folios y en las cartulinas y cartones” y que este año, las familias se contienen mucho más a la hora de comprar debido a los altos precios. Sin embargo, en la mayoría de las ocasiones este material es de obligada compra debido a las exigencias de los profesores para que los alumnos puedan desarrollar las actividades de cada asignatura. El presidente de Anpas Galegas critica esta situación: “Muchas veces hacen pedidos de material innecesarios y consecuentemente gravosos”. Lacaci lamenta que “no se está haciendo una atención individualizada a las necesidades económicas de las familias gallegas”.

Los comedores escolares en Vigo suben más de un 10%

La presidenta de Foanpas (Federación Olívica de Asociacións de Nais e Pais), Iria Salvande, advierte de que el precio mensual de los comedores escolares gestionados por las anpas viguesas subirá este curso unos 8 euros, pasando a costar 80. Se trata de una subida del 11% motivada tanto por la inflación general como por el “importante” incremento del número de comensales, pues habrá entre un 10 y un 15% más que el año anterior. “El Concello no aumentó la dotación para comedores pero sí que subío el número de becados, por lo que el dinero que tenemos no es suficiente”, apunta Salvande.

“Acabamos de perder una oportunidad para acabar con los libros de texto”

Fernando Lacaci, presidente de Anpas Galegas, lamenta que uno de los mayores gastos que las familias hacen cada año sean los libros de texto, “un negocio editorial que ni siquiera es gallego”. En su lugar, apuesta por “crear un catálogo suficientemente amplio de documentación y recursos educativos elaborado por profesores gallegos y propiedad de la Xunta y que pudiese ser utilizado por todo el mundo tanto analógica como digitalmente”, una oportunidad que, según él “se acaba de perder” por no haber aprovechado los últimos años para crear dichos recursos cuya necesidad “se puso de manifiesto durante el confinamiento”.

Lacaci también critica, en este aspecto, que “la visión de la Xunta de la educación gratuita es insuficiente”, argumentando que una igualdad de condiciones real en la educación pública pasaría por que todo el material educativo imprescindible para seguir las clases sea gratuito para todos. “La matrícula es gratuita pero el resto lo paga cada familia”, apunta.

Es por eso que, ante los elevados precios de los libros, la segunda mano ha cobrado especial relevancia este curso. El portal Milanuncios indica que la demanda de libros escolares de segunda mano aumentó un 67% en los meses de verano y que Galicia es una de las zonas en las que más publicaciones de oferta y demanda de libros de texto se hacen en todo el país. Los que más se piden son los de la ESO, pues registran dos tercios de las visualizaciones en la app de este portal de compraventa.