Episodios vigueses
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Con una mayor incidencia entre niños de 8 a 13 años, según el Ministerio de Educación, y una afectación de cerca del 20% en Galicia, el acoso escolar se ha convertido en objetivo prioritario de lucha por parte de padres, profesores, entidades y fuerzas de Seguridad. Con el inicio del nuevo curso, la Policía Nacional de Vigo toma impulso en su ofensiva contra el ‘bullying' y se prepara para intensificar su labor de prevención.
Es la Delegación de Participación Ciudadana de la Comisaría de Vigo-Redondela la que toma las riendas para destripar el acoso en las aulas, enseñar cómo afecta a las víctimas y alertar de las consecuencias a los agresores. Durante el año pasado, (22-23) fueron formados un total de 9.780 alumnos de centros de Primaria, Secundaria, Bachillerato y FP de la demarcación de la Policía viguesa, que además impartió 465 charlas, 337 de ellas centradas en el acoso y ciberacoso.
El objetivo es prevenir estas conductas, ofrecer herramientas para combatirlas y lo que es más importante, enseñar a detectar posibles casos. Así de claro lo tiene el equipo de Participación Ciudadana, cuya demanda para acudir a los centros cada vez es mayor. El Ministerio de Interior no ofrece estadísticas sobre denuncias de acoso escolar en Vigo pero sí de las relacionadas con acoso, amenazas y coacciones por internet, donde el bullying ha conseguido mantenerse operativo las 24 horas del día, los 365 días del año, más allá del horario escolar.
Atendiendo a esas estadísticas, la cifra de casos denunciados ha ido en aumento en diez años en toda la provincia, un crecimiento del que la propia Policía hace una doble lectura, el número de denuncias puede significar más situaciones de acoso pero al mismo tiempo una mayor visibilización.
Junto a las charlas formativas, también dirigidas al profesorado y a los padres, el equipo de la Comisaría de Vigo lleva a cabo vigilancias periódicas en los centros (con agentes de paisano y uniformados), para detectar conductas violentas además de venta de drogas. En total, se realizaron 220.
Antonio Perera es quien dirige la acción del Plan Director para la Convivencia y Mejora de la Seguridad en los centros educativos, en el que se enmarcan los planes de prevención frente al acoso escolar. Como delegado de Participación Ciudadana de la Comisaría de Vigo incide en que el bullying se propaga del espacio escolar a internet donde se intensifica por “la falsa sensación de anonimato”. En sus charlas, junto a sus dos compañeros, “siempre advierto a los alumnos de que el uso de perfiles falsos para insultar, coaccionar o amenazar no sirve de nada, porque siempre se acaba descubriendo la verdadera identidad, ya que dichos perfiles se elaboran utilizando un correo electrónico y una IP, se tarda algo más, pero se consigue”.
Perera consigue llamar la atención de los alumnos, incluidos adolescentes, “acudiendo de uniforme y mostrando vídeos de testimonios reales de víctimas, para que sean conscientes del sufrimiento que les causa tanto físico como psíquico”.
En sus intervenciones, el equipo de Participación Ciudadana también es claro a la hora de explicar que ese tipo de actuaciones están recogidas en el código penal y, por tanto, tienen consecuencias. El responsable policial asegura que “uno de los mensajes que siempre les lanzo es que no nos podemos quedar callados, si hay algún niño que está sufriendo debe contarlo a alguien de confianza, a sus padres, a un profesor o a la Policía, porque estamos para ayudar”. Asegura que “cada vez los centros están más preparados y toman más medidas porque ellos están obligados por ley a poner en conocimiento de las autoridades estos hechos tanto si ocurren en el centro como fuera de él pero entre compañeros de clase”.
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