La Policía, encargada de supervisar las calles y carreteras
El tráfico en los puntos más conflictivos de la ciudad fue controlado por las autoridades al no funcionar los semáforos, sin incidencias de carácter grave en la calzada
Las calles y carreteras viguesas fueron supervisadas por la Policía Local y Nacional desde que la ciudad sufrió el incidente. En los puntos más calientes de la circulación, como pudo ser Praza de España, Praza América o la Avenida de Madrid, las autoridades fueron las encargadas de dirigir el tráfico existente y evitar accidentes al no funcionar los semaforos por toda la ciudad. Una tarea ardua, sobre todo en los puntos más conflictivos y de mayor tráfico, que fue salientado de forma notable para evitar incidentes en carretera.
En Praza América, al igual que en Praza de España, un Policía custodiaba cada ramal de salida y organizaba el pase de los vehículos de una forma ordenada. Sin embargo, las carreteras no fueron lo más concurrido: todo lo contrario. El flujo de viajeros descendió desde el incidente. Desde el Concello, el alcalde Abel Caballero instó a evitar los desplazamientos que no fuesen de la máxima urgencia y así facilitar el movimiento de tráfico a los servicios de emergencias, que durante todo el día de ayer estuvieron circulando por la ciudad con incidencias que no revistieron gravedad. Para los que tuvieron que usar el vehículo particular, extremar las precauciones al máximo. Por precaución, se acordó cerrar el túnel de Beiramar, como medida preventiva por la saturación del conducto de líquidos al no existir el bombeo. El comité de Emergencia reunido ayer también puso en funcionamiento todos los vehículos municipales, multiplicó por tres las dotaciones tanto de Bomberos como policiales y, debido a ello, se pudieron atender más de 30 actuaciones de personas en riesgo. Algunas en el Halo, con usuarios encerrados que fueron rescatados por Bomberos. “La ciudad está respondiendo y seguiremos atentos. Quiero agradecer a la ciudad su comportamiento cívico y razonable, pausado y sosegado para que Vigo esté a funcionar”. dijo el alcalde.
Además de en las carreteras, en las calles también hubo sensación de seguridad, con la presencia de la Policía Nacional. Eso, y el cierre de los comercios por la tarde, evitó cualquier indicio de saqueo.
Quien salieron ganando fueron los más playeros. Las agradables temperaturas hizo que las playas de la ciudad, sobre todo en O Vao y en Samil, se encontrasen repletas pese a que no se superó la máxima del año. Y la hostelería, con la mayoría de negocios de restauración funcionando a pleno rendimiento y terrazas llenas.
Más de 50 patrullas para controlar la 'oscura' noche
El comité de Emergencias de Vigo anunció en su tercera reunión celebrada ayer la movilización de casi 20 patrullas de la Policía Nacional, 13 patrullas de la Policía Local, 12 efectivos de Protección Civil y 2 camiones pertenecientes al Cuerpo de Bomberos, además de los efectivos que están operativos en los parques de Teis y Coruxo. La preparación por su no llegaba la luz fue “masiva”, según indicó el alcalde y el objetivo era “garantizar la tranquilidad de la ciudadanía” en la ‘oscura’ noche viguesa, sin farolas ni luces de los hogares.
Además, el regidor informó que hoy abrirán las Escuelas Municipales Infantiles y serán los propios padres y madres los que decidan si prefieren que sus hijos acudan o no a los centros educativos. Todo dependerá de cuando se recupere la normalidad. A primera hora se juntará de nuevo el comité de Emergencia para analizar los posibles problemas que se sucedieron durante la noche y tomar más medidas si son necesarias.
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