La Policía busca al grupo que tira piedras a la autopista
Un nuevo coche afectado, esta vez en el puente de Isaac Peral, aumenta la preocupación en torno a este caso
Un conductor recibió en la mañana ayer el impacto de una piedra tras pasar por debajo de una pasarela peatonal de la AP-9 a su paso por Vigo, sin que hubiese que lamentar daños personales pero sí quedando la luna quebrada.
Fue el propio varón el que alertó al 112 Galicia sobre las 7,30 horas, asegurando haber recibido una pedrada en el cristal de su vehículo, sin haber visto quién fue la persona que le tiró el artefacto.
Según fuentes de la Policía Nacional, el altercado se produjo en un puente en las inmediaciones de la calle Isaac Peral de Vigo, en la salida de la autopista.
Esta no es la primera vez que ocurre algo similar en la ciudad en los últimos días, ya que hay constancia de al menos media docena de denuncias al respecto, con uno de esos casos incluso resultando en daños personales del conductor del vehículo. Todas estas denuncias las está investigando el mismo grupo de la Policía Nacional, que trabaja con la hipótesis de que se trata de la misma persona o grupo de personas –algunos denunciantes aseguraron ver a un grupo de jóvenes huir del lugar–, aunque los lanzamientos de piedras documentados hasta el momento no son todos en el mismo sitio.
El lanzamiento de piedras a la calzada mientras pasan los coches es un incidente recurrente ya en el tramo de la AP-9 que transcurre por la ciudad, aunque en los últimos años apenas se habían registrado ‘gamberradas’ similares hasta las que aparecieron en los últimos días. En 2007 varios conductores denunciaron hechos similares y en 2014 fueron identificados siete menores de entre 12 y 17 años por esta misma infracción, la cual provocó un accidente que se saldó con un herido.
Un precedente casi fatal
Uno de los episodios que más se recuerdan en Vigo y su área relacionados con la ‘gamberrada’ de lanzar piedras a la autovía es el que casi acaba con la vida del periodista de Radio Vigo Jacobo Buceta. Este resultó herido en febrero de 2009 mientras circulaba por la A-52, a su paso por A Cañiza, tras recibir el impacto de un bloque de cemento. Como consecuencia, perdió el control del coche, que colisionó con la mediana y todavía recorrió otros 200 metros tras perder uno de sus ejes. El periodista sufrió una fractura de clavícula y costilla y neumotórax. Fueron detenidos dos jóvenes de 17 y 19 años, y este último fue condenado, acuerdo previo, a tres años y nueve meses de cárcel por homicidio en grado de tentativa. El menor fue condenado a 200 días de trabajos en beneficio de la comunidad por lesiones.
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