La policía abre la vía del ajuste de cuentas como móvil del tiroteo que hirió al Míster vigués

Las búsquedas de los tres presuntos autores de los disparos sobre Mister España 2005 continúan mientras que el herido permanece ingresado en el hospital Povisa, donde será intervenido en los próximos días de la herida en el fémur. Fuentes consultadas por este periódico aseguraron que, aunque continúan abiertas todas las vías de investigación, cada vez pierde más fuerza que el móvil de la reyerta fuese un desacuerdo por la compra-venta de un coche.

En estos momentos, los esfuerzos se centran en identificar completamente a los tres agresores, que no serían de Vigo, y que podrían estar supuestamente relacionados con el tráfico de estupefacientes.

Hasta el momento las pistas con las que cuenta la policía son escasas. Por un lado, los testigos apenas pudieron facilitar las letras de la matrícula del coche en el que viajaban los dos hombres y la mujer, y por otro, las huellas recogidas en el lugar de los hechos no permitieron identificar a los fugitivos.

Ahora todo depende, según trascendió de fuentes de la investigación, de las declaraciones de Borja Alonso, que continúa internado en el hospital vigués. Será precisamente la propia víctima quien dé las claves que permitan esclarecer lo que sucedió en el interior de la vivienda de la calle Baiona. También será Mister España 2005 quien podrá identificar a los autores de los disparos.

Y es que hasta el momento, los testimonios recogidos por la policía en el entorno cercano del herido no han permitido desvelar la autoría de la agresión ni el móvil que podría encontrarse en el fondo de la reyerta.

Lo único que sí parece estar claro es que los tres huidos han puesto kilómetros por medio y que el móvil estaría relacionado presuntamente con un asunto de drogas. Toda una trama de misterio que permanece en sombras y de la que tiene todas las respuestas el joven Borja Alonso.

Acoso de la prensa rosa

Blindado. Así está el cuarto de Borja Alonso que en 2005 consiguió el título de Mister España. Y es que desde que el pasado jueves fuera ingresado el herido en el Hospital Povisa, los intentos de conseguir una exclusiva han sido una constante. Periodistas llegados de todos los puntos de España han intentado sortear las medidas de seguridad y la vigilancia familiar para sacar unas palabras al joven, que de un día para otro se ha convertido en carne de cañón para todos los programas del corazón de la televisión española. Los sistemas utilizados por los periodistas y fotógrafos han sido de lo más variados. Hasta el punto de que se han tenido que reforzar los controles de acceso a las instalaciones sanitarias. Otra de las medidas ha sido canalizar toda la información e impedir así especulaciones sobre el estado de salud del Mister. Para cerrar el círculo, los partes médicos también han sido dosificados. Es el precio de la fama.