Piden que Educación actúe en un caso de violencia en un aula de infantil en Vigo

Las familias exigen un profesor de Pedagogía Terapéutica destinado a este alumno de cinco años, que fue expulsado temporalmente, en lo que queda de curso y para el que viene

Imagen de archivo de familiares en la entrada del Chouzo.
Imagen de archivo de familiares en la entrada del Chouzo.

Las familias del CEIP Emilia Pardo Bazán (Chouzo) exigen a la Xunta un docente de apoyo ante un caso de “violencia continuada” en un aula de Educación Infantil. Se trata de un alumno de apenas cinco años que, de acuerdo con el comunicado emitido ayer por las familias, “no sabe controlar la rabia y agrede a sus compañeros y docentes”, por lo que se trata de un niño que tiene una necesidad educativa “clara” que no se está atendiendo como se debería, a juicio tanto de familiares como de docentes del colegio. Una situación extrema que llegó al punto de que el centro tuvo que expulsarlo temporalmente.

A pesar de acudir repetidamente a la dirección y orientación del centro, así como a Inspección Educativa, las familias aseguran que la respuesta de la Consellería de Educación fue que “según el catálogo de recursos asignados no corresponde dotar al centro de más profesorado de apoyo”. Sin embargo, la realidad en el aula “demuestra lo contrario”, añaden: “Este alumno necesita un apoyo específico y no lo tiene”, ya que el profesorado del centro recibe agresiones físicas e insultos diarios “sin tener la formación adecuada para realizar una contención salvaguardando su integridad física”.

Las familias recalcan que la expulsión “no ayuda ni al pequeño ni a sus compañeros ni al profesorado, ya que es una medida agresiva y con consecuencias negativas a la hora de volver a integrar al niño en la clase”. Así, exigen que se dote al Chouzo de un profesor de Pedagogía Terapéutica preferente destinado a este alumno en lo que queda de curso y para el que viene.

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