Un perro ‘terapeuta’ en Vigo de más de 23.000 euros para ayudar a Axl

La tranquilidad de Axl y su familia cuesta 23.000 euros. Por ello, sus padres se han puesto a recolectar el dinero de donde sea. Ese precio es el coste de un perro especialmente adiestrado para lidiar y acompañar a niños que sufren el Transtorno del Espectro Autista (TEA) que, en ocasiones, convierte el trato en un auténtico infierno para sus progenitores. En este caso, Iria y Luis. Una de las soluciones propuestas sobre la mesa era la adquisición de un perro adiestrado que le ayude en sus intentos escapistas, lo calme en sus momentos de crisis sensoriales y que realice una compañía diaria para liberar el estrés del niño.

Axl tiene siete años y sufre de autismo en grado 1-2. Un nivel que afecta su día a día. De carácter nervioso, en ocasiones agresivo, el calvario de sus padres comenzó con el diagnóstico. “Cuando te lo dan te sientes vacío y las administraciones no te ayudan. Por tanto, no sabes cómo tirar”, apuntó Iria, madre de Axl. Asegura que la complejidad es tal que algunos terapeutas no encuentran la manera de ayudar. En el caso de su hijo, no desarrolló el habla hasta los 5 años.

La ley los ampara con un decreto que se firmó este mismo año. Pero las cosas van despacio: “Todavía no podemos recibir subvenciones como pueden tener las personas ciegas con un perro de acompañante, eso será en un futuro”. No tiran la toalla y, a partir de septiembre, “tocarán” todas las puertas de las instituciones para conseguir una ayuda que le asegure la estabilidad de Axl.

Apareció en sus vidas la plataforma DogPoint, que propuso una colaboración para lograr recaudar fondos y que la familia pudiese acceder tener uno de los perros, consecuentemente adiestrado. Los padres y Axl acudieron a Madrid para entrevistarse con los posibles candidatos perrunos y generar “química” entre niño y can. “Nuestro niño es nervioso, no puede tener un perro tranquilo. Tiene que tener carácter”, indicaron. Encontraron al indicado, con un coste de 23.340 euros. “Son perros que están adiestrados desde que cumplen el año de edad. “Creemos firmemente que cada conexión cuenta”, señalaron. A partir de ahí, Iria y Luis se ponen en marcha para recaudar el dinero, aunque “el niño se rompió la pierna en octubre y tuvimos que empezar más tarde”. Llevan ya dos meses haciendo todo tipo de trabajos: desde la venta de rosquillas en los partidos del equipo de balonmano de Carballal hasta ofrecer quesos de Lalín. Todo para sumar, así como merchandaising de DogPoint y huchas en varios locales de Vigo como cafeterías, copisterías y gabinetes de terapías. Próximamente, estará disponible una página web para realizar donaciones y que se alcance la cifra fijada, que esperan tenerla en los próximos 18 meses.

Todo esto es posible por el amor que Axl muestra hacia los animales. Estar cerca de ellos es su verdadera terapia. “Podría pasar horas sentado al lado de un perro”, aseguró su madre. Las donaciones se podrán realizar en la página web del DogPoint y pretenden que esta iniciativa sirva para que más familias encuentren solución a una situación similar.