La PAU del futuro debutó en el campus
Universidad
Las preguntas no memorísticas protagonizan unos exámenes con criterios comunes a todas las comunidades
Más de 2.800 alumnos comenzaron ayer los exámenes de las Pruebas de Acceso a la Universidad (PAU) en el campus de Vigo, unos exámenes que se extenderán hasta la jornada de mañana y que tienen como principal novedad las preguntas competenciales, esto es, que buscan evaluar las capacidades de los estudiantes a la hora de aplicar la teoría en distintas situaciones para que las pruebas no se conviertan en un ejercicio memorístico.
El primero de los exámenes era uno de los más ‘temidos’ para los jóvenes estudiantes: Lengua Española y Literatura. Al contrario que en las anteriores convocatorias, no podían descartar ningún tema a la hora de preparar el examen, ya que debían responder a al menos una pregunta en cada uno de los bloques teóricos (literatura y lecturas obligatorias).
A pesar de todo, la mayoría de los alumnos salieron contentos y aliviados tras esta primera prueba, que giraba en torno a un texto de Rosa Montero publicado en el diario “El País” sobre la inmigración. En base a este, debían elaborar un resumen y un comentario crítico en la parte de comprensión y expresión lectora; y algunas de las palabras y expresiones del mismo se utilizaron para el apartado de reflexión sobre la lengua. En Literatura, Valle-Inclán y Almudena Grandes protagonizaban las dos preguntas teóricas entre las que debían elegir una; mientras que en el apartado de lecturas obligatorias cayeron “Crónica de una muerte anunciada” y “Romancero gitano”, también a escoger una.
Se trata de temas que los propios estudiantes calificaron como “fáciles” al salir del examen, señalando que no se desviaron mucho de los modelos de examen propuestos, algo que las preguntas competenciales permiten, ya que tienen estilo de redacción más libre y mucho menos cerrado que las que piden desarrollar temas teóricos.
El examen de Historia de España, otro de los que más nervios generaban entre el alumnado, contaba con preguntas llamativas como una situación hipotética en la que el alumno, metiéndose en el papel de un trabajador municipal, debe identificar los errores en un texto museístico supuestamente escrito por ChatGPT sobre la configuración del imperio español en el siglo XVI, explicar dichos errores y reescribirlo correctamente. También incluyó un comentario histórico a elegir entre dos textos, uno de Benito Pérez Galdós sobre la restauración democrática de finales del siglo XIX y otro sobre los primeros años del franquismo.
Hoy y mañana continuarán estos exámenes con algunas de las materias más ‘temidas’ como Biología o Matemáticas, según comentaban ayer los propios estudiantes.
“Los nervios te pueden fastidiar un examen que llevas muy bien”
El primer día de selectividad despierta una larga ristra de emociones en los alumnos que se presentan a estos exámenes en un período muy corto de tiempo. De los nervios se pasa al miedo, luego al alivio y a la celebración con los compañeros antes de volver a centrarse en los siguientes exámenes. Los jóvenes estudiantes son muy conscientes de que, aunque más de la mitad del trabajo ya está hecho –el 60% de la nota final es la obtenida en Bachillerato–, estos tres días son cruciales para saber si entrarán en su carrera deseada o no.
Tampoco ayudaba para atajar los nervios de los más de 2.800 alumnos que se examinan estos días en el campus de Vigo que el primer examen fuese Lengua Española y Literatura, uno de los que más miedo causaba por el amplísimo temario que abarcaba y del que ya no podían descartar ningún bloque. Pero, después de conocer que los examinadores se habían ‘portado’ con la primera generación de alumnos de la nueva PAU en esta asignatura, las risas y la alegría dominaban los pasillos de las diferentes facultades.
Xoel, alumno del IES Beade, acudió a selectividad por segundo año consecutivo y asegura que “aunque cambió el formato no parecía muy complicado”. Su compañera Andrea, que también va por segunda vez, pero sólo a hacer las optativas, cree que Química será su mayor obstáculo: “En las preguntas competenciales si no entiendes muy bien el texto se hace muy complicado sacarlas adelante”.
“No estamos acostumbrados después de tantos años haciendo los problemas de Matemáticas de una forma para ahora hacer estas preguntas, en las que te dan mucha información y tienes que sacar la que te hace falta y aprender a usarla”, comenta Rubén, del IES As Barxas, que salió bastante contento de Lengua. Sobre eso mismo, Carmen y Uxía del IES Rodeira explican que “te dan información innecesaria para rizar el rizo” y por eso se les hace más complicado.
Selena, Iván, Pablo y Carla, del Colegio Mariano, cuentan que calmaron los nervios “ya tras la presentación” y ya sólo el examen de Historia era el que más respeto les imponía por el amplio temario que abarca.
Por su parte, David y Hugo, del IES Paralaia, indicaban que “nunca hicimos un examen con tanta presión” tras salir de Lengua, pero les alivió mucho “que pusieron unos temas bastante aceptables”. Sintieron “una liberación” después del primer examen, pero señalan que “hay que controlar los nervios porque te pueden fastidiar un examen aunque lo lleves muy bien”. Al igual que muchos de sus compañeros, temían que Historia pudiese acabar siendo el más complicado.
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