El Parlamento de Galicia reclama por unanimidad la Biblioteca del Estado para Vigo
La mayor urbe de Galicia, y decimotercera de España, reclama desde hace años la construcción de un inmueble de estas características
El Parlamento de Galicia reclamó por unanimidad al Gobierno que agilice todos los trámites necesarios para poner en marcha el proyecto de la Biblioteca del Estado en Vigo. La proposición no de ley, defendida por el PPdeG, aunó el consenso de los grupos con representación en la Cámara gallega pese a las diferencias mostradas durante el debate.
El diputado popular Miguel Fidalgo fue el encargado de defender la iniciativa con una intervención en la que sostuvo que “la historia del proyecto” comenzó en 2007, cuando el ministro de cultura gallego César Antonio Molina comprometió “una gran biblioteca en la ciudad”, después de la “negativa” de su antecesora en el cargo, Carmen Calvo. Según indicó, las negociaciones a lo largo de todos estos años entre el Ayuntamiento, el Gobierno y la Xunta “fructificaron finalmente en 2022 en un acuerdo por el que el Ministerio de Cultura aceptaba el programa de necesidades enviado por la Xunta en 2020”. El parlamentario afirmó que en los últimos presupuestos generales del 2023 había una partida específica de 100.000 euros, más otros 9,3 millones en los ejercicios siguientes, pese a que la inversión total se estima en 22 millones. Por ello, manifestó que “a día de hoy la pelota está en el tejado del Ayuntamiento de Vigo y del Gobierno”.
Enfrente, la parlamentaria socialista Elena Espinosa aseguró que el diputado del PP “no fue ni bien relator de la realidad ni de la historia” que, según dijo, “no favorece nada el PP”. Dicho esto, subrayó que Vigo, como decimotercera ciudad de España en número de habitantes, reclama desde hace años la construcción de una biblioteca del Estado, “un déficit que arrastra Vigo por no ser ni capital de provincia ni capital de comunidad autónoma” pese a ser la mayor urbe de Galicia. Desde el BNG, Carmela González sostuvo que el PP y el PSOE lo único que han hecho es “enredar” y “utilizar la biblioteca como arma arrojadiza” para sus intereses partidistas.
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