El padrón de coches y camiones baja por primera vez en Vigo

La reducción del censo fiscal no afecta a las motos, cuyo número sigue subiendo y ya son más de 40.000 por las calles en el registro municipal de 2022

Un motorista, ayer por la avenida Palacios (circunvalación), donde se instalaron nuevos guardarraíles dobles.
Un motorista, ayer por la avenida Palacios (circunvalación), donde se instalaron nuevos guardarraíles dobles.

El padrón municipal de vehículos no ha dejado de crecer año tras año… hasta ahora. El último control municipal ha registrado la primera pérdida: es una bajada pequeña, pero significativa por ser la primera. Es un descenso que se da tanto en coches, como de forma más pronunciada en camiones. No ocurre, en cambio, en motos: la progresión sigue hacia arriba y no se ve el techo, incluso con la competencia de los patinetes. En total, según el padrón fiscal 2022 habría ahora un total de 202.029 unidades circulando registradas en el Concello, lo que supone 260 menos que el ejercicio anterior, en que se marcó el tope con 202.281. Lo relevante está en que se corta el crecimiento que parecía no tener fin. En 2018 había 10.000 menos y desde ese año se mantuvo el avance, superando en 2020 los 200.000 vehículos. En términos de recaudación, para el ayuntamiento vigués supone una merma de 109.000 euros al año por impuestos, pasando de 14,8 millones a 14,7 por el descenso en este padrón fiscal.

Por capítulos, los turismos constituyen, y con diferencia, el grueso del censo, con 151.232 dados de alta este año. El grupo más importante, la mitad del total, lo conforman los coches situados entre los 8 y los 12 caballos, y han crecido en número sobre 2021. En cambio, han bajado los de mayor cilindrada: ya son menos en total que en 2021. Hay 1.452 de la gama más alta, turismos por encima de los 20 caballos, que pagan 224 euros.

La cuestión con las motos es otro cantar: Vigo es una ciudad con 40.448 unidades en la suma de todos los modelos, desde los ciclomotores hasta las de más de mil centímetros cúbicos, lo que supone 700 más que el año pasado. De récord en récord en este capítulo, donde incluso el Concello promociona su uso con varias medidas. El impacto de los patinetes está todavía por cuantificar, pero sí se ha constado que año tras año baja el número de ciclomotores (ahora hay 11.271, unos 60 menos) y continúan al alza las motos de 125, que no necesitan un carné específico y pueden ser pilotadas con el permiso de circulación de coches. Suman 13.500 y el mayor incremento de todos, al añadir 480 más en tan solo un año. Es con diferencia el segmento con mayor número de unidades registradas. En cambio, bajan las de 125 a 250 (son 4.176), pero suben todas las grandes cilindradas: hay 3.480 hasta 500; 6.700 hasta mil, y 1.321 con potencia superior.

Menos de 500 coches “verdes” pero hay 2.400 tractores

Lo más llamativo y con diferencia son los tractores. La primera ciudad gallega, la número 13 de España por población, es también una potencia rural con un total de 2.419 tractores censados. Una cifra brutal, aunque a la baja sobre el ejercicio anterior. Además, la mayoría son los populares “chimpines”, vehículos de pequeña cilindrada con menos de 16 caballos fiscales: suman 1.511. No obstante, hay nada menos que 237 de 16 a 25 caballos y 671 de los mayores en el mercado.

En cuanto al parque formado por coches eléctricos e híbridos, va creciendo, pero de forma muy lenta y apenas suponen en la suma de ambos tipos el 0,4 por ciento de todos los turismos. En concreto, según el padrón fiscal 2022 habría 208 coches de cero emisiones y otros 263 que mezclan ambos propulsores, una gran parte taxis. Es un número pequeño, pero creciente. Los 471 incluidos en estas dos categorías suponen el doble que en 2019. En 2018, primer año donde se cuantificaron, había apenas 72 eléctricos y 99 híbridos. Desde entonces, ejercicio tras ejercicio van aumentando. En esta misma década una gran parte de los vehículos tendrían que ser sin emisiones.

El Concello mejora la seguridad para las motos con nuevos guardarraíles

El Concello ha puesto en marcha un nuevo plan para la mejora de la seguridad para los motoristas que incluye la instalación de barreras en tramos de diez vías distintas: Arquitecto Palacios, Goleta (Candeán), Areeiro (Sampaio), Avenida do Tranvía (Cabral), Camiño Hermida (Oia), Subida a San Sebastián (Coruxo), Eifonso (Bembrive), Estrada da Madroa, Camiño da Vía (Teis) y Clara Campoamor (el vial desde Castrelos hasta la Universidad). Según señala el informe municipal, su propósito será lograr un cierto nivel de contención a un vehículo fuera de control. Los sistemas de protección para los motoristas están específicamente diseñados para reducir las consecuencias del impacto contra el sistema de contención o bien para evitar su paso a través de ellos. Además, señala dicho informe que la instalación de los sistemas de protección de motoristas estarán siempre aparejados con la instalación de la barrera de seguridad adecuada. La elección de las zonas se realizó a propuesta de la Policía Local, que indicó los lugares con accidentes que no contaban con una correcta contención de los vehículos. El contrato de los guardarraíles va con cargo a remanentes y tiene un importe de 350.000 euros. Según indicó Abel Caballero sobre estas medidas, "Vigo es una ciudad con gran seguridad para las motos”.

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