Los padres de la Ludoteca canguesa piden a Óscar Graña que la reabra

Unos 40 padres y familiares del alumnado de la Ludoteca Municipal de Cangas afectados por el cierre de la misma, solicitaron del concejal de Xuventude e Voluntariado, Óscar Graña García, del BNG, el reinicio de la actividad para dar tiempo a tratar de encontrar una solución al problema económico, que es el que asegura el edil que obligó a cerrarla de un día para otro.

Cabe recordar que a raíz de una denuncia del PP, Inspección de Traballo constató irregularidades en la Ludoteca.

Los padres, dado que Óscar Graña hasta ahora no contó con ellos, se ofrecen para con su concurso buscar una solución al problema económico, 'tratando de evitar así que el alumnado y sus actividades resulten perjudicados'. Por ello, demandan del edil del BNG que les convoque cuanto antes a una reunión 'para tratar de llegar a un acuerdo común', invitando a la misma a la animadora de la Ludoteca, con el fin de que forme parte de los posibles acuerdos.

El pasado día 18 Óscar Graña comunicó por correo electrónico a los padres el cierre de la Ludoteca, algo que les sorprendió. 'Véxome na obriga de comunicarlles a imposibilidade de continuar co servizo da Ludoteca Municipal, a pesar dos infrutuosos intentos de buscar unha solución, a difícil situación económica do Concello, sumado ao baixo número de inscricións, fai que resulte económicamente inviabel a súa continuidade', explicaba.

Los padres de los 26 niños que actualmente tenía recuerdan que al comienzo del curso hubo un compromiso de mantener la actividad todo el curso, de octubre a junio, con una cuota de 40 euros por plaza, por lo que les sorprendió esa comunicación, 'sin aviso previo', de fin de la actividad del pasado día 18. 'Nadie obligó al Concello a ofrecer el servicio de la Ludoteca, por lo que si la puso en marcha es porque (suponen) contaba con un estudio económico que garantizaba que podía ofertarlo todo el curso, máxime teniendo en cuenta que los 40 euros no eran para pagar a la trabajadora, si no para la compra de material lectivo', no aceptando por tanto esa excusa del bajo número de usuarios.

Además, si los problemas eran esos, no entienden por qué Óscar Graña no contó con los padres para encontrar un solución, de hecho están dispuestos a pagar algo más, entre 10 y 2o euros mensuales, asumiendo el Concello la diferencia y una publicidad intensiva para captar más alumnado y así reducir la cuota, además de permitir el uso gratuito del local.

Contenido patrocinado