El paciente de Guinea no tiene ébola y Galicia cierra la alerta

El protocolo para casos sospechos de ébola se desactivó a primera hora de la tarde de ayer en Galicia, nada más llegar los resultados del segundo análisis realizado a un paciente de Guinea Conakry que había ingresado el miércoles en la unidad de aislamiento del Hospital Meixoeiro con síntomas de esta enfermedad y sin que pudiera descartarse al cien por cien que hubiera estado en contacto con enfermos de ébola en su país.

El análisis confirmó el negativo para un posible ébola, por lo que ya no es necesario el aislamiento ni las medidas de protección,que habían obligado a su traslado en ambulancia de A Coruña a Vigo. El paciente iba a ser trasladado ayer mismo en ambulancia al Complejo Hospitalario de A Coruña, su lugar de residencia, para que pueda estar cerca de su familia (mujer e hijos).

La alerta por ébola es ya capítulo cerrado en Galicia, pero los análisis detectaron que este paciente padecía malaria, una enfermedad de la que comenzó a ser tratado desde el miércoles por la tarde en Vigo y que le llevará a ingresar en una planta convencional de hospital. Ayer estaba estable y sin fiebre.

El segundo análisis se lo hicieron ayer de madrugada puesto que ya habían pasado las 72 horas desde el inicio de los síntomas como marca el protocolo y las muestras llegaron a las nueve de la mañana al Centro Nacional de Microbiología de Majadahonda, que horas después confirmó el negativo. Esto también permitió levantar las medidas de aislamiento para los contactos sanitarios y no sanitarios del paciente a los que se habían empezado a realizar un seguimiento.

El subdirector xeral de Saúde Pública, Xurxo Hervada, aseguró que la experiencia había puesto de manifiesto que "el protocolo del ébola está bien enfocado y que el sistema sanitario fue capaz de seguirlo". En su opinión, "fue una prueba de estrés para el sistema sanitario gallego que creo que se pasó con nota. También es verdad que la situación clínica del paciente ayudó a que pudiéramos actuar con tranquilidad y dando los pasos que se especificaban en el protocolo". Destacó la "profesionalidad exquisita" de todas las personas que intervinieron en este caso, desde las Urgencias del Complejo Hospitalario de A Coruña hasta su traslado a Vigo, y dijo que también habían aprendido cosas. Un ejemplo de esta experiencia es la dificultad de conseguir una buena encuesta con el paciente en los primeros momentos, sobre todo una vez que se le explica que es un caso de sospecha de ébola, y la importancia de conseguir lo más rápidamente posible los datos básicos de la historia del paciente y sus movimientos.

Preguntado por el retraso en el traslado del paciente a Vigo, dijo que fue porque lleva tiempo disponer del vehículo especial para su traslado y sobre todo porque dado que la clínica del paciente lo permitía decidieron realizar el primer análisis en Coruña para su posterior envío también en un transporte especial a Madrid. Sobre el contacto con Portugal, que pidió información, explicó que se hizo a través del Ministerio.