"Trabajamos sin subvenciones ni apoyos; no buscamos ayudas"

Pablo Mansilla, dueño de Camelia Cosmetiques, ganó recientemente el premio Empresario Joven de AJE Vigo. Ayer visitó Atlántico TV para hablar sobre su trayectoria empresarial.

¿Cómo se siente tras ganar este premio?

Muy orgulloso. No sólo por el premio, sino porque tengan en cuenta mi trabajo a lo largo de tantos años.

¿Se esperaba ser reconocido por sus compañeros de gremio de esta forma?

La verdad es que nunca te lo esperas. Los empresarios no estamos acostumbrados a recibir este tipo de premios, ni tan siquiera a presentarnos ni estar muchas veces en este círculo. Nosotros trabajamos en el día a día y sacamos las cosas adelante.

¿Cómo nació Camelia Cosmetiques?

Durante un viaje a Japón me di cuenta de la importancia que tiene el aceite de camelia en la cosmética del país. Hay lineales y lineales de aceite de camelia pero también champús, gel... Todo tipo de productos cosméticos con este aceite. Entonces me digo, como aquí también hay mucha camelia, con esta oportunidad, ¿por qué no le intentamos sacar un beneficio económico? Entonces de ahí empezamos a recoger semillas, hacer pruebas y extraer el aceite, que es lo verdaderamente difícil y novedoso. Y una vez que somos capaces de extraer un aceite de una calidad muy buena creamos la marca Acemelia, y a partir de ahí empezamos a hacer todo tipo de productos cosméticos.

¿Qué diferencia al aceite de camelia de la competencia?

La principal diferencia es que es un aceite que se absorbe muy rápido. TE lo echas en la piel y a diferencia de los demás, se absorbe inmediatamente. Penetra mucho hacia las capas profundas de la piel, te la deja muy hidratada y ayuda a regenerar. Sobre todo, la piel no queda con esa sensación grasa con la que identificamos el uso de los aceites corporales.

Además de este aceite de camelia, ¿qué otros productos venden? Trabajamos una línea relativamente pequeña, pero de productos de muy alta calidad. Tenemos una crema facial superhidratante para todo tipo de pieles; un champú sólido que es un superventas, sobre todo entre la gente con pelo muy rizado; un jabón facial que como lleva mucha cantidad de aceite de camelia te deja la piel muy hidratada en lugar de dejarte las manos resecas si te las lavas mucho; y un bálsamo superreparador que es como un aceite sólido, se utiliza para regenerar y rehidratar zonas muy castigadas de la piel, como los labios en invierno, heridas o cicatrices.

¿Cree que se apoya suficientemente el emprendimiento en España?

Emprender es jugártela, es intentar sacarte las castañas del fuego, no puedes estar todo el día pensando que te van a ayudar. Nosotros trabajamos sin subvenciones y sin apoyos. Vamos poco a poco, pero con un ritmo constante y realmente, tampoco buscamos que nadie nos ayude. Si nos pueden apoyar de vez en cuando se agradecería, pero mientras tanto tenemos que seguir luchando y no vale poner excusas de que esto ha fallado porque no nos han ayudado.

¿Qué cree que se puede hacer para incentivar el emprendimiento?

Muchas veces conocernos más. El otro día, ante un público muy grande, había mucha gente que no conocía el aceite de camelia, a pesar de que somos una marca referente a nivel nacional en cosmética natural. Todavía hay mucha gente en nuestros alrededores que nos conoce y si nos conocieran más, sería más fácil que nos apoyaran, porque compran tus productos y hablan de tu empresa.

¿El apoyo al comercio local, con el auge de las plataformas online, ayuda a que los emprendedores sean un poco más conocidos?

Sí, pero hay que valorar a todo el mundo dentro de esta cadena. Nosotros nunca trabajamos la venta online hasta que llegó el covid porque llegó un día en el que todos nuestros puntos de venta estaban cerrados. Siempre hemos apoyado al comercio local, y eso significa que, cuando la gente te busca, les indicas la tienda más cercana. ¿Para qué decirles que compren online cuando ya lo saben? En las tiendas te lo dan a probar, te asesoran y te ayudan. Y de esa manera, creamos más riqueza.