Las obras del Barrio do Cura dan vía libre al túnel a Torrecedeira

Tras dos décadas de proyectos, el inicio de las obras de la urbanización del Barrio do Cura disipó en gran medida la incertidumbre que rodeaba a todo este ámbito. Más allá de la construcción de las nuevas viviendas que se edificarán, también aportó certezas al túnel de Porta do Sol, asegurando la posibilidad de continuarlo hasta Torrecedeira, tal y como proyectaba el Concello.

El gobierno local cuenta con un proyecto básico elaborado por los arquitectos Alfonso Penela (también responsable del Barrio do Cura) y Pedro de la Puente. Este plan prevé una inversión superior a los 22,6 millones de euros y la conservación de los restos del baluarte de la Falperra, que se integrarán en la actuación, serán visitables desde la calle dos Poboadores y visibles desde la parte superior.

El proyecto incluye la reforma del bulevar del Paseo de Alfonso XII, que se transformará en una zona peatonal con arbolado central. También contempla la reubicación del kiosko histórico en una posición central del paseo y la conservación del Olivo mediante una jardinera especial diseñada para garantizar su estabilidad. El túnel, permitirá preservar el baluarte, que se integrará en un espacio a doble altura. Según el alcalde Abel Caballero, este proyecto representa “un nuevo paseo de Alfonso con mejor movilidad, además de la recuperación y puesta a disposición de la ciudadanía de nuestras murallas”.

El túnel proyectado tendría una longitud total de 555,5 metros y conectará Elduayen con Torrecedeira, donde el tráfico rodado volverá a emerger en superficie. Esta conexión se producirá precisamente a través del ámbito del Barrio do Cura, que todavía no había iniciado las obras cuando el Concello planteó continuar el túnel. El trazado buscará garantizar una circulación fluida, con pendientes suaves y aceras sobreelevadas protegidas con barandillas. En su última sección, el túnel estará parcialmente abierto para permitir una mejor ventilación y entrada de luz natural, reduciendo así el impacto ambiental.

El Concello ya remitió el proyecto básico a la Dirección General de Patrimonio de la Xunta para obtener el visto bueno necesario. No obstante, fuentes del Gobierno gallego aseguran que aún están a la espera de recibir el proyecto constructivo definitivo, que deberá incluir información técnica más detallada antes de que se autoricen las intervenciones previstas. El gobierno local pidió apoyo para su financiación a la Xunta que se mostró abierta a colaborar.

Por ahora, el Concello prevé destinar 100.000 euros este año para continuar las obras del túnel de Porta do Sol bajo Elduayen y el Paseo de Alfonso. Así lo recoge el plan anual de contratación del Ayuntamiento, que incluye tres partidas específicas para esta actuación. De estas, 80.000 euros están previstos para iniciar los trabajos en julio, mientras que las dos restantes, de 10.000 euros cada una, se ejecutarían durante el mes de agosto. El objetivo es retomar la obra en verano, avanzando en el soterramiento del tráfico rodado que conectará Elduayen y Torrecedeira. Se espera que en los años 2026 y 2027, se asuma una contribución económica más significativa para completar el proyecto.

El proyecto prevé desdoblar los carriles del túnel

El diseño del proyecto introduce una solución para integrar los restos del baluarte de la Falperra, que dejarán de ser un elemento oculto para convertirse en un atractivo urbano visitable. Para ello, se creará un nuevo plano que permitirá apreciar los vestigios desde su base. Este espacio estará abierto parcialmente al cielo, para aprovechar la luz natural, y contará con una zona porticada que podría destinarse a fines expositivos y culturales, además de un pequeño parque que renovará el actual talud de la calle dos Poboadores, hoy degradado.

La intervención no solo recuperará la conexión entre el Paseo de Alfonso XII y el nuevo Barrio do Cura, sino que además buscará resolver limitaciones previas en la disposición de zonas verdes. Con el rediseño del trazado del túnel y el aumento de su profundidad en algunos tramos, será posible añadir paquetes vegetales que antes resultaban inviables, mejorando el entorno.

En términos técnicos, se prevé desdoblar los carriles del túnel mediante una estructura de micropilotes que permita conservar el baluarte en su lugar. Además, los accesos al túnel y su diseño interior están planificados para minimizar el impacto acústico y mejorar la calidad ambiental con elementos como óculos que permitirán la entrada de luz y ventilación natural. Esta configuración busca optimizar la funcionalidad y también ofrecer una solución sostenible y respetuosa con el entorno urbano y patrimonial.

Con esta propuesta, el Concello busca revalorizar espacios clave del Casco Vello, conectándolos con nuevos desarrollos urbanos. Con la recuperación de estos elementos históricos y la mejora de las conexiones peatonales, el proyecto aspira a transformar esta área integrando la movilidad urbana con el patrimonio cultural de Vigo.