El obispo Valín se estrena en la procesión de Fátima

La procesión de Fátima no falló ayer a su cita. Cada 13 de mayo marcha por las calles de Vía Norte, rodeada de fieles. No en vano es de las procesiones más multitudinarias de la ciudad, solo por detrás del Cristo de la Victoria. Un estreno de la marcha religiosa para el obispo Antonio Valín, de la diócesis Tui-Vigo, que fue nombrado en julio del año pasado. Día grande para los fieles por la Virgen de Fátima, que capearon las malas previsiones meteorológicas para poder acudir a su cita con la devoción, muy instaurada en Vigo por el santuario ubicado en la ciudad lusa homónimo que la virgen.

La imagen recorrió a últimas horas de la tarde de ayer, como es tradición, el entorno de la iglesia donde se le rinde culto, el templo de Fátima, seguida por cientos de fieles que se agolparon en las calles. El recorrido transcurrió por Travesía de Vigo, Urzaiz y vuelta a Vía Norte. La devoción viguesa es casi tan antigua como la supuesta o real aparición mariana en Portugal, hace de eso 116 años, en Cova de Iria, entonces una de las zonas más deprimidas de toda la península, no solo del país vecino. Al poco de hacerse oficiales las apariciones, se despertó el interés en Vigo por Fátima, quizá por la relativa proximidad del santuario: 30 años después ya estaba construida la iglesia que preside Vía Norte, con su espectacular torre.