Episodios vigueses
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El obispo de la diócesis de Tui-Vigo, monseñor Antonio Valín Valdés, anunció ayer la esperada remodelación de algunas parroquias de la ciudad y de otras áreas para paliar las actuales deficiencias de atención, bien sea por las recientes bajas o jubilación de varios sacerdotes, pero sobre todo por la imprescindible búsqueda de una mejor atención de cada parroquia a pesar de la escasez de clero. Son nombramientos por seis años.
Uno de los sacerdotes que cambia de sitio es Juan Benito Rodríguez, que se ocupaba de la parroquia de San Miguel de Oia y que atenderá las parroquias de San Fiz de Nigrán y Santa Baia de Camos. Este párroco se había visto envuelto en polémicas en los últimos años por su palabras en los servicios funerarios que provocaron malestar en los feligreses, uno en 2019 y otro el año pasado que motivó concentraciones junto a la iglesia y una recogida de firmas para pedir su expulsión. El sacerdote no contestó en público a las críticas, aunque en su momento aseguró que no era su intención molestar a nadie. Paradójicamente, ester sacerdote había recibido el premio Alter Christus en 2021 por su implicación en lo peor de la pandemia, cuando se encerró durante cinco meses para atender a los pacientes como capellán de este hospital y sin salir al exterior para “no contagiar a nadie”.
En la parroquia de San Miguel de Oia le sustituirá otro capellán del Cunqueiro, Juan José Sobrino, que estará además adscrito a San Paio de Navia.
Otro cambios es Vigo ciudad son los de Juan José González Estévez, que será párroco de San Miguel de Bouzas y la Sagrada Familia, cesando en Santa María de A Guarda; Miguel Ángel Castro deja A Cañiza y será párroco de Inmaculada Concepción de Santa María; Francisco José Varela deja la parroquia de Cesantes para ocuparse de Santo Tomé de Freixeiro y Santa María de Castrelos; Ángel Marzoa deja Ponteareas para acudir a Nuestra Señora de la Paz; Alberto Montes y Francisco Alonso forman equipo en las parroquias de Santa Marta y A Florida; Samuel Montes asume Beade (sustituye a Jesús Montero, que se jubila tras 60 años ejerciendo el sacerdocio) además de mantener su tarea en la parroquia de Santiago de Bembrive; José Antonio Lago es párroco de Valadares, Vincios y Zamáns; Emilio González sigue en Coruxo y añade Chandebrito.
El obispo hizo otros nombramientos en la Diócesis. Xosé Manuel Pereira será párroco en parroquias de A Cañiza. David Romero, Gabriel Gómez y José Ángel Outeda forman equipo en una docena de parroquias de Redondela y Soutomaior. José Carlos Rodríguez añadirá varias parroquias de Pazos de Borbén a la que ya atendía en Redondela. Justo Paiva seguirá en Chapela y suma San Vicente de Trasmañó. Las parroquias de O Porriño serán para Ángel Manuel Bastos, con Ángel Carnicero y Miguel Ángel Fernandes de Andrade (diácono) como adscritos. Clodomir Ogando se ocupará de varias parroquias de Salceda, mientras Almudeña Suárez (autorizada para dirigir la celebración de la palabra en ausencia del presbítero) tiene asignadas también varias parroquias en este municipio. Francisco Javier Ojosnegros y José Antonio Eiró tienen a su cargo varisa parroquias de la zona de Ponteareas, mientras que Juan Luis Martínez será el nuevo párroco de Santa María de A Guarda, Gervais Kpam añade otra parroquia de Ponteareas, Telmo Lago en Fornelos, José Emilio Veiga en Tui y Joaquín Estévez en el Sagrario de la Catedral de Tui y la residencia de San Telmo.
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