“Nos parecía urgente aprovechar el gran potencial de la tecnología para aprender”
VIGO
Las familias aceptaron la tableta de forma generalizada el primer año (los menos optaron por seguir con libros de texto) y para el próximo curso la aceptación es casi del cien por cien. "Entienden que es una necesidad educativa y aunque inicialmente supone un esfuerzo económico, al cabo de los cuatro años con las licencias digitales se acaba amortizando o incluso ahorrando", explica el director. "Nos preocupaba mucho la relación de nuestros alumnos con la tecnología, la usaban para jugar y para comunicarse, y ahí la presencia de los adultos es bastante limitada, y quedaba al margen el enorme potencial que tiene para aprender. Nos parecía urgente enseñar cómo las personas se relacionan entre ellas a través de la tecnología y que los valores son los mismos sea cual sea el medio". También les enseñan cómo buscar información con espíritu crítico en internet y las aplicaciones les dan mucho juego. "Hacen operaciones de matemáticas, explican el proceso y luego lo exponen al resto de la clase. Es una forma de trabajar las matemáticas y a la vez la expresión oral. Nuestro fin último es que el niño sea el protagonista de su aprendizaje y que el profesor sea el guía. En clase les proponemos algo por ejemplo con el keynote y ves que son capaces de dirigir la actividad sin tener que estar explicando cómo funciona la aplicación, son nativos digitales y se nota", explica la directora de Infantil y Primaria, Paula Bermúdez.
Parajó añade que hay actividades, por ejemplo de cálculo mental, que les permite llegar "a la meta de que es capaz cada uno" y que hay muchos otros retos en el horizonte.
Otra ventaja es que los alumnos, sobre todo los pequeños, aprendieron a responsabilizarse y a ser autónomos en el cuidado del dispositivo y a cargarlo en casa. "Es muy raro que pase algo".n
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