“Nos abriremos más al jazz indie o al new jazz, dejando un poco las vanguardias clásicas”

En vísperas del inicio de una nueva edición del Imaxina Sons, el festival de jazz de la ciudad estrena director artístico. El músico y compositor Nani García tomó el relevo de Baldo Martínez, el contrabajista que estuvo al frente del mismo durante los seis primeros años de existencia. Así, sobre este músico coruñés recayó la responsabilidad de mantener el listón.

Hace unos meses llega a la dirección de Imaxina Sons, pero ya había participado en este festival.

Toqué con Clunia en 2009. Me parece fantástico, y cuando me llamaron para que lo programase, lo vi como una gran oportunidad.

¿Qué es para usted Imaxina Sons?

Es un festival con una personalidad propia, que va más allá de lo musical. Está muy arraigado con Vigo, ya que se identifica con el carácter de la ciudad. Apuesta por el jazz europeo frente a las corrientes tradicionales americanas.

¿Cuál será su aportación personal a la estructura del festival?

Quiero seguir la misma línea y en eso estamos trabajando todo un equipo. Yo me limito a hacer las propuestas artísticas, coordino y aglutino la labor de todos, pero sobre todo doy la cara.

¿Pero dónde se va a notar su toque?

Manteniendo lo esencial, nos abriremos a corrientes de jazz indie, al new jazz, y no tanto la “vanguardia clásica”. Nos interesan la propuestas en torno al pop o el jazz escandinavo.

¿Qué objetivo se marcó al aceptar esta dirección artística?

Atraer a públicos distintos, para llegar a un abanico cada vez más amplio. La idea es que después de asistir a una semana intensa de jazz europeo, los espectadores salgan con una idea de qué es.

Su antecesor, Baldo Martínez, dejó el listón muy alto, ¿supone un reto para usted?

Desde luego. Baldo y yo seguimos siendo buenos amigos. Me guiaré por las pautas establecidas por él, por lo que Imaxina Sons mantedrá la misma línea aunque con nuevas ideas. Los cambios se efectuarán lentamente.

Pese a su arraigo en la ciudad, la crisis también llegó a Imaxina Sons, ¿fue difícil arrancar en esta edición?

Fue complicado conseguir financiación, pero al final se impuso el compromiso de todos los implicados. La cultura es la primera que se resiente con las crisis.

“El jazz gallego es uno de los pilares del festival”

Una de las principales características del festival es su apoyo al jazz gallego, ¿continuará con esta seña de identidad?

El año que viene esperamos tener más tiempo para poder profundizar en aspectos como la ampliación del público, penetrando más en la ciudad, a través de un aumento en el apoyo al jazz circundante. En esta línea desarrollaremos la Imaxina Sons Orquesta, que en esta ocasión no se realizó por el poco margen que tuvimos al diseñar la programación. La promoción del jazz gallego es un de los pilares del festival, por lo que se fomentará.